Locura vs Cordura. 1

Tenia una vida frágil, de dias solitarios.

Su casa vacía de amor, estaba llena de sus recuerdos.

Los demonios del pasado tomaban su té a las 15 hs. Le recordaban el pecado que cometió el día en que se perdió.

Las sombras de sus seres queridos le seguían en sus reflejos. Le obligaban a verse y contar las marcas físicas que el pasado le dejó.

Los rayos del sol se colaban por las cortinas derruidas, y alcanzaban su piel blanquecina.

Sus pies daban pasos temblorosos, imponiéndose a la fuerza de las cadenas que los aprestaba. Eran densamente pesados, cargados de rencor y dolor.

Sus ojos rojos por el mal sueño carecían de esperanza.

Su mente bullía de palabras amargas.

La perdición le atormentaba.

A tan corta edad ya tenía las emociones de un convicto: odio, dolor y rencor.

Los demonios tomaban su té a las 15 hs, le recordaban el pecado que cometió el día en que se aferró al cadáver frío de su madre, apaleado por la corrupción.

Las gotas de lluvia helaban su misericordia y el ruido de éstas al chocar contra el asfalto llenaban de vacío su corazón.

Al pasar la hora, los demonios se retiraban, y daban paso a la melancolía.

Las sombras de sus seres queridos le seguían en sus reflejos. En lo que quedaba de un espejo.

Podía ver los rostros de sus padres en una sola cara, la suya.

Era su única forma de recordarlos, y de volver a la realidad.

Esa casa, con tantos fantasmas reteniendole, le torturaban.

Quería entender.

Deseaba resolver.

Anhelaba descubrir.

Y exigía comprender, la diferencia entre locura y cordura.