Por la célebre amnesia
Por JoelFortunato
Enviado el 02/11/2018, clasificado en Varios / otros
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POR LA CÉLEBRE AMNESIA
((( Texto Neosurrealista )))
Nuna más el agua será
húmeda lágrima del mar
en tantos hombres
olvidados ocultos
¡ Hechos polvo de nuevo !
Suspiros del viento
¡ Sólo sombras de sombras !
Porqué...
Esta amplia gama de aspectos específicos, permite
la fragmentación globalizadora de los alacranes,
ante la pluralidad de perfumes que aseveran hoy,
construir frascos con la frente en la cocina, y en
el patio de la noche en calma, particularmente
basados en los caballitos de mar, conscientes de
la polifonía del desierto, y consecuentemente con
la claridad de un camello dormido, vinculado con
la versatilidad unitaria de la herradura, que no es
ni mucho menos, la seda de pestañas atrasadas.
Allí la vuelta aguardan, el sonoro silencio campesino,
tan prematuro como el desengaño ha sido, el punto
de partida dónde la sombra crece, y cobra vida con
el sollozo, absortos y turbados, por el amor que pasa,
como la herradura que no permite errores narrativos,
con el discurso de los globos en la voz de las pelotas,
por dónde se utilizan los estilos desconocidos, y más
entre piedra y piedra, del solemne bronce, por las
hojas del pobre árbol de los cuentos desventurados.
Sin embargo, en muchos otros aspectos, el desacuerdo
se impone en las declaraciones formuladas, no siempre
respetadas al suplir la mano de obra barata, que siente
vacilar su fortaleza, llevado del error, sin vela ni guía.
Así, el término al principio no conduce a nada, más que
un boleto y una parvada de golondrinas de penas mustias,
que se contemplan desde una luciente cumbre.
Cuando las cosas son la espuma urdida en sueños, del
ósculo tremante, austero, que se torna en males luego.
Es como nadar con mantarrayas, dónde el tiempo parece
detenerse a la vuelta de la esquina, en áreas de conflicto,
y sondas espaciales que atrapan su atención a las orquídeas,
cuando se han equivocado en la mitad de un hueso de oso,
como el movimiento del minutero de un reloj.
Pese a lo intimidante, los motivos también han cambiado,
construyendo el pasaje de los leones por el circo de las
pulgas, sumamente cuidadosas con las diferencias de la paja,
y con los sapos que sirven de orientación al televisor, y
causan los efectos violentos de las moscas caseras, más
resistentes al calor que tiende a regenerarse por la noche.
De la misma manera, el mundo avanza poco más de un
kilómetro en la fantasía que ayuda a superar la ansiedad,
en la esencia del concepto de las pequeñas diferencias,
en la edad madura más alejada del contexto eléctrico
al hacer evidente la tinta del vestido, con que se mira más
de cerca el misterioso patrón de agrupamiento durante
las horas más calurosas, haciéndolos andar en continuos
círculos, dónde quedan atrapados los recuerdos del límón,
con el mecanismo de las pestañas cumpliendo varias
funciones gramaticales con diarrea, por un acento devorador
de comas en la mayúscula permanencia de las letras mudas.
¡ Por la simple razón de olvidarse los rituales del aprendizaje!
Y el destronamiento de la memoria y reflexión hermanadas,
por el incremento de los rebaños construidos con ladrillos,
en las fuerzas que componen la diversión, ambivalente, lisa,
protectora y destructora de las plagas y los desastres, en el
momento cuando se vuelve rey el olvido y la indolencia.
Y en cada uno de ellos hay un linaje que domina a los demás,
cambiando el estilo de vida, sin dar otro mejor, como una
vegetación acuática flotante, olvidada por su misma historia,
y dónde la bondad taciturna muere con ella...
Autor : Joel Fortunato Reyes Pérez.
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