Oculta bajo mi fachada de una mujer muy segura, misteriosa, inteligente y empoderada, yace temerosa una niña que emerge de vez en cuando, esa que solo está destinada a personas que lograr transpasar el cerco.
Pocas, poquísimas personas han cruzado el umbral de mi fortaleza y han visto de cerca el corazón palpitante sin restricción alguna.
No sé de que estoy hecha, soy un ser mutante a veces de Crystal a veces de Titanio, tener este don es complicado, por variaciones y alteraciones casi imperceptibles del espacio-tiempo surgen de mí las dos fases en espacios muy cortos.
Sé que pertenezco aquí, que estoy hecha para grandes hazañas, busco y busco la puerta donde mi llave embona perfecto pero por ahora estoy ciega.
Esperar...esperar a que esta densa niebla se disipe, sé que está ahí por alguna parte, escucho su respirar, vibro su presencia, pero aún no puede revelarse ante mí.
Experimentar...experimentar, la solución está por ahí, sólo es cuestión de tiempo, lo voy a lograr lo sé.
Mi temple está siendo probado, he caído, me he lastimado, he sangrado a borbotones es cierto, pero ¿Quién no lo ha hecho?
Acércate, si tú...ven a mí, te estoy esperando, no conozco tu rostro, pero cuando escuche tus palabras y leas mis líneas nos reconoceremos, y sabremos entonces sin lugar a dudas que estabamos predestinados a conocernos y estar juntos desde antes de nacer, no me preguntes que cómo lo sé porque no sabría decirtelo, sólo lo sé.
Ven, ven a mí y toma mi mano, no me sueltes y dancemos juntos eternamente nuestra canción.
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