La esperada visita (parte 2)

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Apenas me recuperaba cuando con delicadeza Alejandro me levantó de sus piernas y me sentó en el sofá, acomodando sus piernas en su pecho comenzó a penetrarme nuevamente, extraía su pene y besaba mis pechos para inmediatamente levantarse y penetrarme lentamente, rítmicamente, mi cuerpo de manera automática empezó a acompañar sus movimientos, súbitamente comenzó a penetrarme rápidamente el cambio de ritmo elevó mi excitación y nuevamente un orgasmo me arrebato la conciencia, mi vagina abrazaba el pene de Alejandro y con las convulsiones del orgasmo, el cuerpo de Alejandro respondió teniendo un nuevo orgasmo. Con la respiración entrecortada nos recostamos en el sofá para recuperar el aliento, yo recostada sobre su pecho mientras me abrazaba, me sentía en el lugar más seguro y cálido del mundo, terminamos con una sesión de tiernos y cariñosos besos, hasta que decidimos movernos a la alcoba para descansar y seguramente entregarnos a la pasión el siguiente día.

La noche pasó como un suspiro, en mucho tiempo no había dormido tan bien, seguro era en parte por la extenuante sesión pasional de la noche anterior y parte por la seguridad que me brindaba la compañía de Alejandro.

Entre sueños recordaba la noche anterior y la excitación nuevamente me embargo, busqué a Alejandro a mi lado de la cama, pero estaba vacía, oí ruidos en la cocina y me levanté, Alejandro cocinaba algo para el desayuno, antes de que dijera alguna palabra le robé un beso, cuando se dio cuenta de mi desnudez, una erección comenzó a mostrarse entre sus boxers, con calma le dije, termina lo que estás haciendo, huele delicioso, yo me atiendo, sin más me arrodillé, saqué su pene de su aprisionamiento y comencé lamerlo y a introducirlo en mi boca, los gemidos de Alejandro me indicaban que le gustaba y lo disfrutaba, no puedo negar que yo también los disfrutaba, debió faltarle poco por cocinar pues en una de las veces que dejé su pene, me tomó y me levantó, nos besamos tiernamente para luego pasar a los besos pasionales. 

Lentamente me fue dando vuelta y mientras sus manos apretaban mis pechos y su pene danzaba pegado a mis nalgas y su boca recorría si cuello y mi espalda, instintivamente, cuando no pude aguantar más la excitación, me recline sobre la barra, llevado por el deseo Alejandro me penetró suavemente mientras sus manos seguían acariciando mis pechos y mi espalda, pasó un buen rato mientras ambos disfrutábamos de la sesión de penetraciones, caricias y besos, cuando la excitación creció en ambos comencé a moverme de manera que sus penetraciones fueran más rápidas y él en total conexión conmigo comenzó a poner fuerza al penetrarme, mi vagina pronto comenzó con las contracciones previas del orgasmo, un orgasmo maravilloso me llenó junto con la eyaculación de Alejandro ambos gritábamos de placer y en total parsimonia.

Mientras nos besábamos tiernamente fuimos a tomar asiento y aire al comedor, desayunamos en total desnudez sabiendo que después del desayuno seguiríamos devorándonos con gran pasión. 

Ya preveía yo un día maravilloso y un fin de semana para nunca olvidar.


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