Quizá vivamos tanto tiempo pensando en mañana, que olvidamos las 24 horas de hoy, y esque casi siempre nos supera el estrés y casi nunca nos paramos a disfrutar. Y cómo podemos disfrutar? Mi respuesta es depende....
Siempre se dice que no debemos depender de nadie, y hasta ahora a mis 22 años, así ha sido, pero, llega el momento de un día x, en el que te paras, y te das cuenta de algo, has vivido 22 años sin enamorarte, y lo peor es que no lo has hecho por no pararte a escuchar o por sólo pensar en ti. Pero... llega el día, el momento, en el que conoces una chica, alguien diferente de tu día a día, que te hace que te pares un segundo, y ese segundo te sirve para ver que esa persona la necesitabas en tu vida, llámalo flechazo, llamame moñas,cursi o lo que quieras, pero en ese instante, se te olvida el mañana, y empiezas a pensar en lo que harías con ella ahora, piensas en que la besarías, piensas en que te encantaría estar con ella a solas en una playa, acompañados del frío, escuchando un mar revuelto, piensas en que te encantaría ir a tomar un café a la plaza de las flores, hacerla reir, y hacerle una foto infraganti, y sí, piensas en todo lo bonito que podrías hacer, pero la realidad es, que por miedo, no le has dicho que te gusta y ni si quiera sabes si le gustas, pues entre los dos solo han habido risas complices y vaciles mutuos.
Lo cierto es, que mañana iremos a trabajar, pero hoy dormiremos otra noche solos..y pensando.
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