En otro tiempo...

Hubiera sangrado hasta por los ojos en otro tiempo, detractores por doquier, qué pena y qué dolor sería, él me ha convertido en esto, he mutado en una fea criatura digna de la más perversa pesadilla.

Creo que siempre he pertenecido aquí, esto es lo que soy, me gusta mi nuevo yo, ya no existe el dolor.

Ideas revolotean por doquier, solo puro y duro trabajo intelectual, máquina de egoísmo, me gusta, estoy más sólida que nunca, tal vez me esté equivocando pero ¿Cómo saberlo si no se experimenta?. He permanecido demasiado tiempo bajo la sombra de la higuera ¡Maldita higuera estéril!.

Una nueva víctima, un cubano hermoso, joven y pelirrojo ha aparecido en mi radar, le gusto, le agrado, uno más a la lista.

Esta vez iré con calma, jugaré lenta y pausadamente como un gato con su ratón de presa; esto debe ser el paraíso, no necesito hacer nada más que sonreir, hacerle un par de preguntas y ya es mío, rosas y caoba el olor de mi piel; has caído pequeño, has caído en mi trampa, una que tu propio armaste cuando elegiste a una mujer a quién admirar, a mí.

Estigmas en mi piel que borrarás con cada uno de tus besos, beberé tu sangre y tu voluntad me pertenecerá, juguete del destino es lo que eres.

Sólo un milagro podría revertir esta situación, pero hace tiempo ya dejé de creer en ellos, sólo te tienes a tí mismo, es hora de probarte, usa tu determinación y huye ahora que puedes...

¡Lo sabía! Estás dispuesto a bien morir a cambio de tenerme una sola vez, qué precio tan alto es!

Paisajes secretos, olor a musgo y almizcle, ya estás muerto y no te has dado cuenta.