HOSPITAL.

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
793 visitas

Marcar como relato favorito

Hoy día sentada en el mesón de admisión pienso en lo ingrato de este trabajo. A diario veo como tramitan a la gente pobre, como no le dan importancia a su salud, como esperan horas y horas por ser atendidos por ese profesional por el cual hace seis meses se levantaron temprano para lograr obtener esa hora. Desde aquí veo a los ancianos que solos, con paso lento y cuidadoso llegaron con muchísimo tiempo de anticipación, que hasta incluso se pusieron su mejor corbata, su perfume solo para ese control y al llegar aquí, de la mejor forma que puedo les explico que su médico no vendrá. Les vuelvo a agendar para 3 meses más y ellos con una sonrisa forzada en la cara me agradecen y se van. Y así los tramitan y tramitan hasta que un día simplemente no vendrán a buscar su hora porque ya no la necesitarán, porque ya es tarde. Y a nadie les importo nunca su salud ni su bienestar, solo porque son pobres. (Realidad de la salud pública chilena)  


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed