Denunciar relato
Mi novia, su hermana menor y yo,
nos bañamos felices en la alberca.
Comparto besos con mi amada, lentos, mojados y ardientes.
Entonces noto el disimulado onanismo con los muslos
de la manor mientras nos mira como de reojo.
Le guiño un ojo y me sumerjo,
chica lista entiende la jugada y me sigue.
Y en el fondo de la piscina nos amamos con frenesi
en orgasmos de aliento contenido.
Una proeza de dos y medio minutos.
Al salir unos gritos ahogados completan el desliz erotico.
Mi novia se acerca y me dice:
Hazmelo a mi.
Y yo que la creia engañada!
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales