LA ESPERANZA

Aquella lluvia no era normal.

Había que subir rápido a la azotea,

Conga por piso y a salvo,

Del primero, pleno, la consulta del médico.

En el segundo los de la música alta.

El tercero era el mio,

Del cuarto mi amor,

el baile se volvió más suave.

En el quinto nadie, habian tenido un presentimiento.

Sexto, ni abrieron,

eso no iba con ellos,

Séptimo, no era lógico

poner una consulta de adivinación ahí pero se apuntaron las dos.

Llegamos,

y apareció el chuleta del octavo con su

 impecable cazadora de cuero y espacio suficiente en el helicoptero.