Cuando te conviertes en un ser inerte es cuando te hacen más daño, cuando te tratan como un peluche manipulable y suave, al que a todo el mundo le da ganas acariciar.
La cuestión es que a través de una boca cosida y sus ojos brillantes y profundos, sus pensamientos van más allá.
-No me toquéis más, me duele..., -esto es perfectamente lo que podría pensar y jamás decir, por eso mismo me gusta comparar -metafóricamente- a los peluches con las personas. Muchas veces me callo por miedo a los ideales del resto, y es que me han dicho mil veces que no me tiene que importar, que únicamente es válido mi propio juicio respecto a mi. Pero es que ni mi propio juicio me ayuda, ya que es negativo, entonces... ¿qué hacer?
No sé vosotros, pero en mi vida he sido un perfecrto hilo descosido que todo el mundo arrancaba del penatalón, y, ¿sinceramente?, al principio te hartas, odias ser invisible, odias que nadie te reconozca, que nadie se acerque.
Te evades.
Comienzas tu lucha interna, y debates si es mejor existir como persona o recuerdo, así que comienzas a dejar de ir a clases, lo cual no es importante porque nadie sabe que existes.
Lloras.
No sabes que es esa sensación de impotencia, de no poder levantarte de la cama ni siquiera para ducharte, te odias y evitas los espejos porque sabes que cuando los mires levantarás tu camiseta y tu mente te dirá "Te lo dije." en todos los aspectos.
Miras páginas webs.
Las cuales no sirven de nada, bueno sí, para autodestruirte, por lo que en cuanto a estas páginas suelen ser de autolesiones, de trastornos alimenticios o simplemente canciones tristes que te hacen recordarte donde estás, en un agujero negro sin puerta de salida. Otra gente también utiliza páginas webs para evadirse con la lectura -muy rara vez-, o con páginas de ligoteo.
Te destruyes.
Si quedas con alguien siendo menor en una de esas páginas de ligoteo lo más probable es que se aprovechen de ti, si has mirado páginas de TCA -trastornos alimenticios- o de autolesiones, seguramente ya los estarás practicando y puede quedarse en heridas superficiales o que cada vez vaya a más y a más, y puede que algún día no despiertes.
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Me gustaría añadir una más y que no todo el mundo consigue:
Te recuperas.
Te das cuenta de que no puedes seguir llorando, de que sí que tienes a gente a tu lado y te das cuenta de que el pasado es pasado y solo tú lo estás llevando al presente.
Te das cuenta de que de todo se sale, y por caerte aprendes.
Elena.
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