Denunciar relato
Te seguia con devocion, gacela de la pradera,
ondeante tu esbelto cuerpo de fragil diosa
de muchos amores cautivos.
Tu boca apenas sonrie mientras luces en pasarela
piernas de ensueño, que las manos de mis ojos
recorren con temor.
Es tanta la distancia entre tu y yo
estrella de gracia carnal,
de senos de alondra, gluteos de gigante fruta,
y escondido pubis...
Llego a mi correo la postal que envias
a todos tus devotos deboradores opticos.
Decia que si pudieras me amarias
y que el premio de tus abrazos y besos
seria para el mas constante enamorado.
Y me contabas que eras virgen
y madonna de gratia.
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