Denunciar relato
Segadora gravida de la oscura tierra,
angel purificador de la impiedad.
Tu, muerte que nos arrebatas cuanto amamos,
y nos haces caer el caos primigenio,
desintegrados y solos en la inconsciencia.
Tu, muerte,
no tienes madre.
Y fuiste ya vencida al clarear la vida.
Pero viajas conmigo, cual sombra de mi sombra.
Te conozco, horrible delirio del Seol,
ciego salto en el vacio, caliz de olvido.
Salgo a tu encuentro porque dentro de ti,
anida el mas hermoso sueño
del perpetuo renacer.
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