Si vuelves en febrero

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Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
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Antes de encontrarnos podrás leer esto, intentaré ser breve:

Me levante un domingo y tuve que buscar papeles importantes en casa. Lo supe desde el principio pero no quise enfrentarlo, así que continúe hasta el final volteando las cosas arriba y abajo, después de treinta minutos entendí que solo podían estar en un lugar: la recámara.

Me arme de valor y subí, entré rápido, sin hacer demasiado ruido -tú espectro podría estar durmiendo a esa hora y sé cuánto te molesta despertar temprano, a veces he pensado pedirle que deje de caminar toda la noche, los pasos en el piso de arriba me complican dormir-.

Los documentos me esperaban en el guardarropa, antes de salir e impulsado por un susurro impertinente, me acerque más… descubrí en el tocador los utensilios para tus sesiones de quimioterapia, entre ellos encontré la peineta plateada que utilizaste para la boda. Me estremecí al descubrir que aún conservaba cabello.

Después de tres meses de intentos infructuosos los japoneses contestaron, sostuvimos largas pláticas sobre todos los riesgos que conlleva el proceso, sobre todo porque en nuestro país la clonación es ilegal todavía; dijeron que podía agregarte o quitarte lo que quisiera, como a una muñeca, solo pedí una cosa: que te entreguen sana. Está firmado en el contrato que así será.

Por último, si tengo que recurrir a los extremos, lo haré, ahora mismo… siento  una soledad rompiéndome cada día, el perro se murió de tristeza dos meses después de aullar desconsolado, lo lloré mucho por varios días.

No me reconozco y he empezado a cansarme de decir a los demás que todo va bien, me siento extraviado. Extraño tu voz cantando mientras cortas las manzanas en el huerto, tú risa explosiva espantando a los pájaros, beber café sin tregua mientras vemos películas de terror. Tus padres me ofrecieron vivir con ellos, pero no pude, ni siquiera con los míos.

Venderé la casa y todo lo que tengo para poder ir a encontrarte, en un mes, justo el 14 de febrero. Es la última opción que tengo y lo lamento, perdóname si al hacer esto te estoy traicionando.

Prometo que tú puedes elegir en donde viviremos…


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