Ya han pasado casi 3 meses desde que inicié en este trabajo, he empezado a crear un poco de admiración por mi jefa, esa mujer regordeta con un carácter fuerte que no sabe muy bien lo que hace pero pone un empeño digno de sorprenderse.
Siempre está ocupada, he empezado a estudiarla, le gusta llamar la atención, su principal atractivo no es su rostro ni su cuerpo, es su personalidad, envidio un poco esa pasión que entrega en las cosas que hace. Sólo tiene ojos para mi colega Claudio, me molesta, nunca podré competir con él, ese tono de voz que posee tan particular ...¿Por qué diablos las mujeres lo aman?
Una tarde de tantas ella ha desplegado todo su armamento y a boca de jarro nos dice a Claudio y a mí que es divorciada.¡Vaya que es una mujer muy directa! Ja,ja lo bueno que a Claudio lo ha espantado por completo, es demasiada pieza para él y está muy consciente de que se atragantaría, así que emprende la huída.
Ya tengo un objetivo claro, voy tras ella, necesito mantenerme ocupado, esta ansiedad me mata, ardo en deseos de tener a alguien adorándome, sí, ella es la indicada.
Es algo intelectual, la empiezo a estudiar, la voy conociendo un poco cada vez sin que se dé cuenta; cuando está estresada menea de cuando en cuando la cabeza y hace un mohín de fastidio y cuando alguien desafía su autoridad le lanza miradas que fulminan, hay mucha pasión en ella, su cabello castaño cae hasta sus hombros de una forma desordenada casi desaliñada, pero sus finas facciones logran rescatar su particular belleza, lo más bonito de ella definitivamente es su sonrisa, ¡Qué sonrisa!,su sonrisa me acompaña aún fuera del entorno laboral.
Empiezo a acercarme a ella con el paso de los días pero sólo en el sentido profesional, le gusta aprender y yo tengo mucho que puedo enseñarle, ella es la pieza más apetecible de este lúgubre lugar, y la quiero para mí.
Me gusta verla caminar de lejos, ese cuerpo regordete esta bien balanceado, tiene unos hermosos y grandes senos que brincan un poco con cada paso que da, y esas nalgas tan redondeadas son casi imposibles dejar de admirar.
Aún no se percata de mis miradas, ya lo hará y rogará mi amor, pero primero debo hacer la tarea, necesito detectar las fisuras y dolores que posee para ser muy preciso y certero en toda la danza de conquista; la paciencia genera grandes dividendos.
Paciencia, paciencia...estoy por lanzarme con todo...
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