Denunciar relato
A un alma herida le resulta difícil reprimir las lágrimas
y fingir alegría. Es como una sombra que no tiene
cuerpo y vive en profunda oscuridad mientras fuera
brilla la luz del día.
Un alma herida, siempre espera misericordia cuando sus
lágrimas caen, aunque no sean de amor ni de dolor y solo
sean de melancolía.
Un alma herida es la víctima oculta de mentiras y
traiciones de un embaucador disfrazado de buena persona
al que ella misma abrió la puerta de su vida.
Un alma herida sufre en silencio mientras anhela el día
en el que vea sanar sus heridas...
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