ALAMBICADO INTRÍNGULIS
Sobre un lago de sueños largos,
anidan blandas las ventanas,
los pasmados pasillos, el turbulento entusiasmo,
deglutiendo malabaristas malmandados,
allá donde los párpados resucitan fábulas,
e instantes de plata,
e inquisidores encantos.
*
**
¡Ni lo pienses!. El fuego ocioso muere solo,
y las ausencias permanecen,
y el horizonte desaparece,
como esplendente portento,
como vínculo insondable.
¡Facsímil al culebrear, al lisonjear,
al desagraviar, escabroso pululando!.
**
*
¡Oh, lámpara peregrina!. Hierve al destino gris.
Desnuda la llama tierna y adversa.
Sin encubrir lo intrincado.
Sin dispersar demorando,
al inusitado insolente,
friático, atosigante, viscoso desfiladero,
en la ingente ingenuidad del incauto.
*
**
Como los relámpagos que lentos huyen,
abriendo relojes donde mueren sueños.
En las mañanas de seda, de cera, de lodo,
en la fuente de los pantanos. ¡Ni lo pienses!.
Hielo e hilo es lágrima al desvanecerse.
¡Como ola pensativa!.
Como consuelo en las rodillas. ¡Sin futuro!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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