Denunciar relato
No tenias aun veinte años
cuando te pusiste al amparo
de un vejete con dinero.
Astuta, te dejaste embararazar
para conseguir la mitad de sus haberes.
Querias matarlo y lo conseguiste,
con tu galope de potranca,
que no resistiria el caballero
ni su cansado corazon,
que, enamorado de ti,
te habia consagrado.
Nacio tu hijo y heredaste.
Rica, sola, me elegiste como amante.
A mi, que no soy bueno,
y que nunca dire como es que lo se todo,
y como es que tengo cara
de compartir los despojos.
Y un dia te casaras de blanco,
con este tu amor de juventud,
y heredero segundo de tu perfecto crimen.
Que Dios nos perdone!
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