CAPÍTULO 15
TODO VALE
La noticia de la muerte de uno de los participante del juego corrió como la pólvora. La web echaba humo, la gente se conectaba casi las 24h al día.
Todos pensaban, policía y familiares, que aquello no había sido simple casualidad o un error por parte del hombre al pensar que se trataba de un violador pero, no podían demostrar nada aún.
Silvia ya en la habitación del hostal, se mostraba fría. Su plan calculado, había tenido el resultado esperado. Aunque para ello, una persona inocente había tenido que asumir una responsabilidad y culpa, ajena a sí misma. Pero eso, no le importaba. Había conseguido llevar a cabo su plan y lo mejor de todo, había uno menos.
Recogió su mochila y salió en busca de otro sitio donde instalarse y preparar el siguiente paso.
Los demás participantes tras la noticia de la muerte de uno de ellos, quedaron algo aturdidos. No iba a ser tan fácil como lo habían imaginado. Silvia estaba participando y sabía como jugar.
Dos días tardó Silvia en dar señales. Como había echo anteriormente, sólo les decía lo que ella consideraba conveniente para llevar acabo sus paso.
Tras ver lo bien que le había salido su primer plan, decidió subir la apuesta. Estaba pensando como hacer enfrentarse a dos de ellos. En el peor de los casos, uno moriría pero con suerte quizás pudiera acabar con los dos de un plumazo.
Los eligió según tras evaluar la información que tenía de cada uno, escogiendo los dos mejores candidatos.
Su plan era sencillo. Empezó a filtrar su posible ubicación al entorno de los elegidos de forma, que sin mucha dificultad sembró la semilla de verse entre ellos como enemigos. Al fin y al cabo, sólo uno podía ganar y en realidad, eran rivales.
La tensión entre los familiares fue in crescendo. Hasta tal punto, que tuvieron algún que otro enfrentamiento. La policía se veía incompetente ante la situación. Empezaron a rodar las primeras cabezas de responsables, por su incapacidad para solventarlo.
Poco a poco el plan ideado por Silvia iba germinando, teniendo el visto bueno por parte de los elegidos. Básicamente les propuso la posibilidad de que uno de ellos, quien quedara con vida tras un enfrentamiento entre ambos, tendrían la oportunidad de enfrentarse con ella. Y que la suerte decidiera.
El juego se trataba de inteligencia y no había cabida para una lucha honesta. Todo se podía y debía utilizar para su propia conveniencia incluso, la mentira y engaño.
Ella no tenía intensión de cumplir el trato que estaba proponiendo. Su verdadera intención era, que ambos se mataran mutuamente, sin que ella se manchara las manos de sangre.
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CAPÍTULO 16
UNA VÍCTIMA INOCENTE
Ambos aceptaron inocentemente. Sabían que debían enfrentarse entre ellos para tener la oportunidad de acabar con Silvia.
Lo habían asumido sin tener en cuenta la posibilidad de estar siendo engañados. Quizás, porque temían más, las consecuencias que tendrían no cumplir con la misión de acabar con Silvia.
Lo más fácil estaba echo, ahora debía idear un plan para que ambos muriese en su enfrentamiento sin que ella asumiera ningún papel.
De pronto, algo se le pasó por la mente. Los seguidores de la web, tenían posturas divididas y cada uno tenía, como su pequeño club de seguidores.
Y Silvia no era ajena a ello. Nuevamente el plan que empezaba a desarrollar, se llevaría por delante a otro inocente, ajeno a aquel disparate. Pero los escrúpulos, ya no era algo que la horrorizara.
Lo más importante era ella y los daños colaterales era algo a asumir, sin mostrar reparo o aprensión.
Comenzó a indagar sobre las personas que mostraban estar a favor de ella. Y sabía que entre algunos de esos seguidores habría alguno, especialmente un hombre, que podría manipular para llevar a cabo lo que ya planeaba.
Las siguientes horas estuvo dedicada a indagar y palpar, quién estaría dispuesto a matar por ayudarla. Tenía claro, que mostrarle ciertas insinuaciones y prometerle algún tipo de recompensa sentimental, era algo a explotar.
No le hizo falta mucho tiempo para encontrar a la persona ideal. Un pobre chico muy manipulable y que mostraba unos sentimientos muy evidentes hacia ella.
Así que por privado y con el consabido entusiasmo que al momento demostró el chico, lo convenció rápidamente para que en secreto, acudiera en su busca y llevar a cabo su súplica.
En tan sólo 4 días, había consolidado su plan y todo estaba ya dispuesto para llevarlo a cabo pero, aunque no tenía dudas de que los dos jugadores, habían asumido sin tener ninguna duda y sin tener intención de engañarla, lo que ella les propuso, si que las tenía por parte de los familiares y amigos de ambos.
Así que no podía asumir demasiados riesgos y que todo su plan fracasara. Por lo que a última hora y ésta vez, haciéndolo en contacto directo con ellos, cambió la ubicación de donde iba a tener el encuentro. Citándolos en otro lugar, sin darles tiempo a poder planificar nada.
Recibieron la noticia sin poner demasiadas trabas y aceptando el cambio de última hora sin más.
Ella y Raúl, el chico inocente que había convencido para que la ayudara, se encontraban ya escondidos en la nueva ubicación. Observando cualquier movimiento sospechoso de la gente.
Al poco tiempo, los dos jugadores se encontraron cara a cara en el lugar elegido por Silvia. Mirándose ambos fríamente, podía intuirse la tensión que allí había.
Raúl tenía la consigna de una vez uno de ellos matara al otro, él debía aparecer por sorpresa y eliminarlo. Lo que Raúl no sospechaba era, que Silvia tenía también otro plan diseñado para que él también muriera y no quedar como testigo, de las artimañas que había creado.
Sin mediar palabra, los jugadores comenzaron una lucha cuerpo a cuerpo. Ambos habían llevado consigo, alguna que otra arma blanca. Y tras una lucha agónica, en la que ambos estaban sufriendo heridas por las armas que tenían, uno de ellos consiguió clavarle un cuchillo en el corazón al otro. Cayendo fulminado contra el suelo sin vida.
Cuando el ganador, cansado y herido se sentó en el suelo a recuperarse, Raúl apareció por detrás asestándole un golpe tremendo en la cabeza, que hizo que éste muriese en el acto.
¡Ya está! Le gritaba Raúl a Silvia. Ya lo he matado, ya no tienes que temer nada.
Pero Silvia ya no se encontraba allí, al igual que hizo la vez anterior, ella se había ido del lugar dejándolo sólo y abandonado.
Tardó tiempo en comprender Raúl, que había sido engañado por Silvia. Estando ahora él allí sólo y sin saber dónde encontrarla.
Pero lo que nunca había podido imaginar, fue lo que sucedió en ese momento. Poco a poco fueron llegando familiares de los dos participantes muertos. Silvia se había encargado de hacerles llegar no sólo la nueva ubicación donde habían tenido el encuentro, sino que también les puso al tanto de que Raúl, le había ayudado para acabar con ambos.
Era predecible que ocurrió en ese momento. Ambas familias, al verlos a ambos tirados en el suelo muertos junto a Raúl, volcaron toda su furia contra él, acabando con su vida.
¡Ya sólo quedaban cuatro!
Iván A.
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