He buscado entre las pocas palabras que conozco algún sinónimo que pueda definir de manera inteligente lo que quiero expresarte, he encontrado muchos pero ninguno describe fielmente lo que siento… sí amor, a falta de algo mejor y dejando de lado el miedo por reconocerlo, diré que es amor, a pesar de haber acordado algo distinto en un principio, a pesar de haberte dicho que éramos solo una suerte de interesante juego, amor a pesar de tus silencios prolongados y la frialdad innata de tu ser. Diré que es amor si alguien al llegar a casa pregunta que haces vestida con ínfulas de viajera del tiempo, diré que es amor de café y galletas mientras vemos la serie novela y te tomo de la mano, amor de beso en el lado oscuro de la luna, defenderé que para llegar a esto me basto con sentir tu sola presencia cuando me dije olvidado por la complicación de mis relaciones humanas, diré también para tranquilizarte que todos en la oficina conocen de sobra lo nuestro, y lo cuento por si te preocupase que alguien no lo sepa.
No comprenderé nunca como el gerente pudo echarte al frío de la calle cuando hubo el remate de saldos en el almacén, pero agradezco haber pasado por ahí en ese instante. He dado alguna vuelta frente a la tienda y dicho de forma sincera los nuevos maniquíes son tan… inexpresivos; diré para hacerte sentir aún mejor que ellos usan peluca, no se compararían con el olor del rojo cabello que te pusieron al fabricarte, sobre todo cuando está recién lavado.
Te diré amor a falta de un nombre apropiado para bautizarte y diré que es amor por qué ahora mismo no concibo otra manera de llamarle a esto.
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