PARTIDOS INFAMES
Cimbran la cumbre del cántaro,
bajo el palmar de la roja escotilla,
y el recinto de paz y aliento,
en el cajón de la luna lenta.
Quiebran la lumbre sin cuernos,
al anzuelo ligero de la huida,
la red que sostiene viento y agua,
en el campo sangrar de la espina.
Vuelan el rojo aguacero,
los vibrantes galantes reptiles,
la membrana raída de los polvos,
la flecha espiral del hielo en la flama.
Con las camas del suelo y del cielo,
cultivan las piedras porosas de trapo,
y aturden graciosos las perlas y peces,
buscando la dulzura tibia de su cuna perdida.
Es por el rojo doliente,
rojo con un camello con una silla despierta,
donde los bosques de espinas saltan despacio,
y corren insomnes las esperanzas yertas.
Ya caminan los campos tuertos,
arriba del lunar de la verde mejilla,
y el recuerdo de nuez y cepillo.
en el arado de la espuma seca.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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