Nuestros encuentros están llenos de silencio, silencio que se anuda en la garganta, indecible, honesto, indescifrable, cósmico…
Silencio de secreto inconfesable, noticia urgente, ávido de escaparse y refugiarse en una conversación larga con música de fondo y cafecito de cliché pre enamoramiento. Nuestro silencio; sarcófago de labios cerrados, limitado a la descarada prosa de una poesía mental que mantengo callada… no podría expresarla, si la expresara siquiera en voz muy baja no sería para ti, no sería tuya, no sería mía, no sería nuestra…
Silencio de amor incorrecto, deseo condenable, revolucionario, infantil, reprochable, demostración de cobardía, ¿virtud de prudencia?, imposibilidades y nuestros encuentros, resumidos a silencio…
Los tuyos, porque mientras le hablo a tu ser imaginario entiendo que no podría responderme genuinamente.
Los míos porque si te tuviera no podría decirte algo que vuele en el cielo de lo sensato.
Silencio.
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