Las Avispas y el Elefante (Fábula)

Volaba una avispa por las planicies y se encontró con un elefante que pacía tranquilamente. Quiso descansar sobre el lomo y vio a otra avispa que estaba encima del paquidermo y que la miraba con el ceño fruncido, pues es sabido que dichos insectos son muy agresivos.
—No molestes, déjame sola.
La recién llegada, comprendiendo que podía ser atacada por su congénere, guardó silencio.
La avispa iracunda quiso hacer una demostración del poder de su aguijón y lo clavó con fuerza en el lomo del elefante. Éste no se dio cuenta de tan terrible ataque, pues tiene la piel muy gruesa como otros especímenes del reino animal; creyó que se trataba de un par de moscas que estaban molestando y dio un golpe con su enorme trompa, matando de inmediato a los pequeños insectos.

Moraleja:

No molestes a un desconocido
No sabes de su poder y fuerza
Es posible que seas vencido
De una solitaria trompada.