5º.-Gurp quiere ser adivino:
Un día al pobre Gurp – que andaba como siempre deambulando de un lado para otro - se le ocurrió una idea prístina ( después la descartó), pero el tema es que quería aprender a ser adivino.
Ya había comprobado que no hay universidad de adivinación (ni siquiera de pago). Y en esos menesteres comenzó a preguntar a unos y otros cuales serian los requerimientos para eso.
Un industrial le dijo que todo el conocimiento que usaban estaba basado en conocimientos anteriores.
A Gurp le pareció bastante lógico, pero él aspiraba a algo mas importante que adivinar el futuro de las maquinitas, él quería adivinar algo mas importante como por ejemplo “ adivinar el futuro” .
Entonces preguntó a un científico. También a un autónomo ( si…a un autónomo, ¿ o es que los autónomos no tienen nada que decir por mas acostumbrados que estén a ello?). Preguntó hasta el cansancio a todos los de su alrededor y lo aprendido de ellos (y ellas) a efectos de tomar ejemplo para poder ser un buen adivino.
Al fin había muchas coincidencias en las respuestas escuchadas. Y concluyó que si lo que él deseaba era adivinar el futuro debía observar lo que sucedía en el presente. Por que al final el futuro es igual al presente, solo que después.
También habló con un historiador que lo convenció de que la historia de repite.
En ese momento Gurp se puso muy contento por que tal afirmación facilitaba ampliamente su trabajo de adivino.
De tal guisa se puso manos a la obra por que ya tenia solo que averiguar que había sucedido en la historia y cual era la realidad del presente y sabría adivinar el futuro. Estaba “chupado”, ya el camino hacia la adivinación estaba allanado y sería fácil cumplir su cometido.
En la búsqueda de datos conocidos comenzó por “ La Justicia”. Los expertos le dijeron que era lenta, que empodera a quienes piden derechos pero que ni hablar de obligaciones y ufff … esto no le gustó mucho, pero las cosas eran así. Lo aceptó y comenzó a indagar en otros temas.
Entonces preguntó por “La Educación”. .. es que le habían dicho “eso” que era la base de todo. Leyó periódicos, consultó hemerotecas y tuvo la impresión de que “eso” se estaba destruyendo. Averiguó que los maestros y profesores estaban devaluados y no conseguían tener respeto de alumnos ni de sus padres.
En este momento Gurp, sin desfallecer todavía, buscó cosas mas sencillas. Averiguó que pasaba en las religiones y se topó con clérigos pederastas, perdida de fieles en las iglesias, y del cepillo ni hablar. Escuchó bonitas palabras del Papa y tuvo que interpretar su lenguaje ambiguo. Total que la cosa estaba fatal.
Así fue que se informó de políticos, salarios, pensiones, concentración de la riqueza, expansión geométrica de la población. Leyó y preguntó sobre privilegios y leyes y quienes se beneficiaban de ellas. Investigó acerca de emisoras de TV y medios tendenciosos, interesados y partidistas. Jueces electos por políticos, despilfarros en sueldos y cargos, corrupciones y luchas internas por el poder que consumían tanto a los interesados que ya no disponían de tiempo para defender los intereses de los que le debían votar.
…. Y se dijo: después de todo esto ya sé el futuro y no preciso ser un adivino por que a la vista de todo esto cualquiera lo sabe.
Por que entre el pasado que se nos escapa y el futuro, que ignoramos; existe el presente, donde están todas nuestras oportunidades y todos nuestros deberes y detrás de este mismo segundo se nos ha escapado el tiempo vivido. Frente al próximo instante nos aguarda el misterio de los días futuros… Y Gurp se dio cuenta. Entonces descartó esa ridícula idea de ser adivino y se dedicó a tomar unos vinos con los amigos y caminar sin rumbo como era su costumbre. Por que como era un optimista recordó que en la época del Cesar era igual y de todas formas llegamos hasta aquí.
FIN
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