historia de un engaño parte 4

 Las ocho de la mañana, hora de levantarse, me dirigí a su habitación y allí estaba, igual que lo había dejado, me acerqué puse mi mano delicadamente en su cara para comprobar su fiebre y en un segundo puso él la suya en mi garganta impidiéndome respirar. Soltó al abrir los ojos y recordar mi cara, Dios que panorama ¡A quien había metido en mi casa! , se disculpó bajando los ojos y susurrando en inglés, le puse la mano en la boca y le hice gesto con la otra de comer a lo que sonrió.

Le pregunté su nombre y al cabo de un rato mirándome a los ojos me dijo que se llamaba Alexei Bolanovsky me presenté. Dios un ruso en mi casa. Era reservado, callado, le conseguí unas muletas y le compré ropa. Sabía que de la misma manera que había venido se iría. Los días pasaron, tuve que comprar un diccionario de inglés-español, una libreta y  un boli, en poco más de diez días hablaba lo básico de español y en un mes hablaba con más soltura, ya apenas cojeaba.

Pero yo tenía una pena en le alma que me estaba ahogando, no me bajaba la regla, compré un predictor  y una noche cuando acosté a los niños lo usé, Virgen de los desamparados ¿por qué? , positivo, el destino se burlaba de mí ¿Que hacer? Era el fruto de una violación ¿seguí adelante? Apenas podía dar de comer a dos. La amargura me invadió, arrastré mis pies a la habitación y me senté en la cama, lloré, lloré por mi desdicha ¿como puede aguantar el alma tanto dolor? El se presentó en el marco de la puerta y se sentó junto a mí. Le pasé temblorosa el predictor y al principio no sabía lo que era , luego cayó , me abrazó , lloré , me miró a los ojos y me dijo que abortara que era un mal sueño , pero mis creencias me lo impedían  , ese ser no tenía la culpa de quién era su padre. Me reclinó sobre la cama .Maldije, maldije mi vida, a los cielos y  a los infiernos .Me abrazó y dijo que nos cuidaría, negué con la cabeza -¡Haz tu vida nada te ata a esta casa este marrón  es mió y ya saldré! Intentó besarme, lo rechacé, me dijo que me quería, lo negué, no quería otra relación  con la de Antonio tenía de sobra. Volvió a intentar besarme me levanté de la cama y le imploré que saliera, cerré la puerta y seguí con mi amargura.

Las ocho, hora de levantarse, hacer almuerzos e irse a trabajar. Pasé por su cuarto le llamé, abrí, la cama estaba hecha y él no estaba, cerré, como el que cierra una pagina en su vida.

Primeros de junio a la jora de la cena la puerta del patio se abrió, me miró, se acercó  a la mesa y cenemos, me dijo que había ido a Madrid a recoger sus papeles y había encontrado trabajo en una empresa de electrónica, cerca de allí .Se levantó se arrodilló junto a mi y sacando un estuche con un anillo me preguntó si quería casarme con él .Callé, asumí .Tres meses después nos casamos. Vivía en una nube, adoraba a mis hijos,  me  saqué el carné de conducir, nació mi hija Sheila y le dio sus apellidos, el tiempo pasaba Dios me había oido, éramos una familia, la guerra en los Balcanes había comenzado pero eso a nosotros no nos importaba estaba demasiado lejos.

-Alexei llaman a la puerta - miré el despertador, las seis de la mañana. ¿Quien en su sano juicio llamaba a esas horas?

 Salió se puso los pantalones  y un polo y abrió la puerta. El guardia lo empujó contra la pared para esposarlo.-Alexei Bonovsky queda arrestado por deserción. Era una escena dantesca, tres militares yugoslavos dos policías militares españoles, él esposado contra la pared y yo en la puerta de la habitación.

Les habló algo a los militares yugoslavos que se miraron y asintieron. Se acercó a mí con la intención de besarme y me dijo: Ve a la embajada yugoslava y pregunta por el general Sokcy. No pude juntar mis labios con los suyos me lo arrebataron. ¿Por qué?

 La comitiva de los coches se alejaba él no miró atrás.

-¡Que tal soldado, no suelo dejar cabos sueltos! te daba por muerto Alexei, tuviste suerte aquella noche.

-¡Para! -Ordenó- ¿Donde está? Dímelo y podrás irte con tu putilla española-rió sarcásticamente.

El lo miró estaba a su lado en el coche.-No se donde está. El profesor no me dijo nada antes de pedirme que lo matara. - Le dijo como si pudiera fulminarle con la mirada. Era el hombre que me había violado.

Tocó el asiento y el coche aceleró. Llegaron al aeropuerto, subieron al avión, lo sentaron esposándolo de pies y manos, alguien fue a ponerle una inyección pero el general lo detuvo miró a Alexei sonrió y le propino un gran puñetazo, acto seguido al médico hizo su trabajo.

 Era una sala fría Alexei colgaba de sus muñecas sin ropa, el general impaciente cogió un cubo de agua  y se lo echó a la cara, el despertar fue rotundo.

-¿Sabes lo que te diferencia de un saco de boxeo? Le dijo mientras golpeaba su cuerpo.-Nada. Se respondió a si mismo.

-¿Donde está?- Repetía con autoridad.

A cada no lo se de Alexei el general descargaba su furia en su cuerpo molido sin poder aguantarse de pie.

 Lo descolgaron como a ese ecce homo de la cruz, lo arrastraron hacía una celda y con una manguera a presión lavaron sus heridas. El general le dijo al funcionario: Que esté listo para las siete.

Lavado, rapado, y con el uniforme de teniente de 1ª de las fuerzas especiales poco quedaba de mi Alexei.

Andaba con paso firme y cabeza altiva en su rostro los signos inequívocos de la agresión, entró en la sala, el tribunal lo esperaba. Saludó con firmeza y esperó sentencia.

El vocal se levantó -Acusamos al teniente Alexei Bolanovsky de los cargos de deserción, ocultación de secretos  a la Madre Patria, y asesinato del profesor Iván Dufsan. Y lo declaramos culpable por lo que lo condenamos a cinco años de trabajos forzados en la prisión militar de Petrovaradin donde terminada la sentencia será fusilado.- ¡Soldado! ¿Algo que alegar?-Gritó el vocal.

Alexei lo miró, saludó y esperó a que se lo llevaran a su celda.   ...........continuará