Nostálgicos y distantes
Por LaChicaDLentes
Enviado el 11/06/2013, clasificado en Amor / Románticos
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La distancia se hacía kilométrica aunque podía estirar mi mano y tocarte, acercar mis labios y besarte inclusive podía cerrar mis ojos y mirarte. Un suspiro cargado de melancolía se escapo e inundo la habitación; tú seguías inmutable, silencioso casi parecías triste no me atreví a tocarte pues parecías tan lejano que no quería traerte de tu viaje quizá allá, en ese lugar te encontrabas mejor que aquí pero quién podía saberlos si la ausencia de tus palabras me embargaba el alma. Ya no podía entender tus silencios y creo que tú tampoco los míos esta guerra sin armas me estaba dejando muerta mi cuerpo yacía tranquilo en aquella trinchera mientras mi mente y mi espíritu vagaban por algún lugar del hades, buscándote y al mismo tiempo intentando no encontrarte.
Esta absurda distancia que no existía me volvía un interminable mar de dudas, las interrogantes se arremolinaban en mi garganta como queriendo salir todas muy apuradas, mi respiración se hacía más débil y sentía como el aire se veía imposibilitado a pasar, mis emociones se volvían un murmullo altisonante que me quemaba la garganta. Tú seguía como ausente, tan callado que al igual que yo parecías un cuerpo ausente de vida, solo podía oír tu respiración que rebotaba contra las paredes, que me tocaba como queriendo hablarme solo alcance a suspirar nuevamente creyendo que así todo se acabaría.
Las nostalgia se entremezclaba con los ecos antiguos de las risas y los gemidos que un día inundaron aquella habitación, gire hacía un lado de nuestra cama dándote la espalda y cerrando fuerte los ojos para que mis lagrimas no escaparan, aunque quisieran salir corriendo un armar un alboroto sobre mis mejillas ¿Dónde estabas? ¿Dónde estaba? ¿Dónde estábamos? me preguntaba con miedo a responderme. Mientras tanto tú seguías en la misma posición como esperando que del techo cayeran las respuestas a las preguntas que se dibujaban en tus ojos; sentí como tu cuerpo cambio las dirección para mirarme, tenía miedo de verte pero armada de valor gire mi cuerpo nuevamente y con los ojos inundados te mire y dejaste escapar un -TE AMO- que respondí de igual manera y por un momento pude ver tu alma que aun me llevaba dentro realmente me ambas Un silencio sepulcral invadió nuestra habitación y en eso preciso instante una sonrisa cruzo tus labios y supe que estábamos de vuelta en nuestro hogar que era nuestro amor.
Nota del autor: Queridos lectores este relato es un viaje por las emociones que hoy me invaden con final un poco extraño y repentino encontrado en el afán de un final feliz me permití como una apasionada por la escritura volcar las palabras que mi cuerpo demandaba queriendo desahogar los sentimientos, esos que si no dejamos salir, nos matan.
Espero les guste.
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