Denunciar relato
De noche te pienso
De día te siento
En mi corazón se guarda aquella mirada, aquella mañana en suelo firme, y débiles palabras
El amanecer que anunciaba una muerte lúcida, me despierta con la risa de una embustera mejoría
Meció la noche tu mirada que sutil nos deja
Tu ida ya era certera sin miedo seguiste a nuestra estrella
Me acaricia ahora el viento con tu nombre después de tu ida
Abrazo a la naturaleza que te extraña, ofreciéndote una amalgama de sentimientos
Alucina la tarde con mi llanto, no tiene mi duelo consuelo
El tiempo sana heridas, aunque las mías sangran igual que el primer día.
©Adelina GN
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