Piénsalo

Siempre queremos que las cosas pasen como creemos que han de pasar. Necesitamos controlar todo y no somos conscientes de que estamos "programados" por creencias que en su mayoría no son nuestras. Si estas creencias me hacen sentir bien no hay necesidad de cambiar, pensarás. Pero ¿estás seguro o segura de que cambiando tu visión de las cosas no te iría mucho mejor? Un ejemplo podría ser una persona que siempre sufre por amor y toda relación termina siendo dolorosa para ella. Su "programa" siempre le está advirtiendo que es peligroso enamorarse y no hay nada peor que alguien desconfiado porque no puede entregar nada con plenitud. Motivo suficiente para bloquear la afluencia de amor entre dos personas.
Por eso debes pensar que puedes ser lo opuesto a lo que eres, verte siendo otro yo consiguiendo aquello que crees no poder conseguir nunca. Haz la prueba con algún problema que no consigas superar por tu forma de actuar ante él. Resetea tu mente y refleja fuera tu otro yo posible. No somos todo lo que pensamos, lo que pensamos en la mayoría de los casos no nos deja ser todo lo que somos. ¡Piénsalo!