Hice un alto en el camino porque de repente se me asaltó una duda, ya ve como está la inseguridad en estos tiempos, la duda: ¿porque algunas personas tienen la que dicen mentalidad ganadora, o de crecimiento permanente, y otros tenemos mentalidad perdedora o fija?, ¿porque si los científicos ya saben cómo hacer que las personas cambien de mentalidad aplicando fórmulas tan probadas como una receta de cocina, siguen perdiendo tiempo en no cambiar a la mayoría hacia la ganadora?
Y como la curiosidad es canija y no tenía otra cosa que hacer, empecé a estudiar los trabajos que ya hay sobre este tema, lo primero que quiero es tener una definición clara de la palabra mentalidad, y la primera definición me dice: cada quien tiene una serie de ideas y manera muy personales de ver su entorno. Las ideas se derivan de sus vivencias, experiencias, estudios, lo que cada quien ha vivido. La mentalidad también está influenciada por la cultura, la educación recibida en el seno de la familia y las circunstancias sociales e históricas de cada época. En algunos casos, la forma de pensar de un individuo puede estar relacionada con su herencia genética.
¡Qué miedo! entonces porque la mentalidad también es algo que se da por país, por decir como la mentalidad española, la argentina, británica, etc... Entonces estamos destinados a que nos vaya mal a nosotros por nuestra mentalidad mexicana, que se caracteriza por ser nosotros desordenados, deshonestos, tramposos, agachones con el extranjero, etc... Entonces nuestra mentalidad es un lastre que vamos a estar cargando siempre.
¿Qué podemos hacer para cambiar, claro si es que queremos cambiar? El ejemplo de los deportistas que buscan destacar, se van a entrenar al extranjero para cambiar sus mentalidades y sentirse seguros de sí mismos, pero no todos pueden hacer esto, ¿porque no mejor lo analizan ellos, lo analizan los directivos, lo analizamos todos y lo vamos fomentando entre nuestra gente. Ya no quiero hablar de eso, mejor buscar algo de cómo mejorar, si no me puedo pasar horas con este tema, el de la mentalidad mexicana que vengo cargando desde que nací, y en la que por lo mismo, soy expertísimo. Que gacho que nos etiqueten a todos.
¿La mentalidad puede cambiar por el trabajo duro y constante? O eso es otra cosa que nos enseñan, eso no es mentalidad esos son hábitos. La mentalidad es como vamos a reaccionar ante eventos cotidianos, que no teníamos previstos o son inesperados. Se dice que cada cabeza es un mundo y la de los yucatecos, dos mundos y medio, cada quien decide de qué manera resolver los problemas. Pero ¿porque a pesar que cada quien resuelve los problemas según su interpretación, porque muchas veces hay patrones de comportamiento tan cerrados? Y aunque muchas veces estén en error. ¿Será para evadir el pensar o sacarle la vuelta al problema en sí?
Quizás hemos ido copiando patrones de comportamiento erróneos y seguimos como marionetas haciendo lo que otros nos dicen que está bien, podemos cuestionar el trabajo mismo porque, después de todo, todos trabajamos, por la necesidad de dinero o porque seguimos patrones de otros que pensaron por nosotros. La mentalidad que muchas veces nos inculcan es la que debemos sacrificarnos y trabajar duro, aunque le dediquemos poco tiempo a nuestra familia y seres queridos.
Si imaginamos esto de otra manera, cambiar lo establecido dejar de ser esclavos de las grandes empresas y emprender nuestro propio negocio, basado en internet o en el comercio en línea, pero esto nos da miedo y es que, en realidad somos cobardes. Al escuchar que hay crisis y que vienen cosas peores nos hace dar un paso atrás y no cambiar nuestra mentalidad, el entorno nos hace ser como somos. Se nos hace una locura esperar buenos resultados con los mínimos recursos.
La doctora en psicología y profesora en la Universidad de Stanford Carol Dweck, ha estudiado como influyen los tipos de mentalidad en las personas, sus resultados están en su libro MINDSET (muy recomendable), la verdad la primera parte de su investigación se me hizo muy lógico que los que tenían mentalidad de crecimiento tenían éxito y vivían con menos estrés, bueno pero lo que después concluyó fue una buena noticia, porque nos dice que si hay posibilidades de cambiar de mentalidad, no de la noche a la mañana sino con el esfuerzo de ir resolviendo y aprendiendo cosas para que nuestro cerebro se haga más crítico y analítico, en consecuencia más productivo e inteligente. Hay que llevar a cabo diariamente las acciones de mejora. Pone el ejemplo de una persona que corre un kilómetro porque esa es su capacidad, pero si diariamente corre a lo largo del tiempo no solo podrá correr más distancia sino que podrá mejorar sus tiempos, eso es el beneficio a tu interés y esfuerzo por mejorar.
Un estudio hecho por la universidad de Chicago, dio como resultado que si a los alumnos les dices que tienen que cumplir con una cantidad de metas para graduarse y en vez de calificaciones les das como resultado cuantas metas les faltan TODAVIA para alcanzar el objetivo, eso los hace que se no sentirse frustrados por las bajas calificaciones, quizás convencerlos que conforme van avanzando sus cerebros van creando más redes de conexión que los van a hacer más capaces de resolver problemas difíciles. Si siempre tienen malas notas pues ya no le echan ganas a la escuela porque concluyen que no están hechos para ella.
La parte más importante es contestar “TODAVIA NO” soy bueno en esta o la otra actividad pero me voy a poner a estudiar y capaz llegue a ser de los buenos. El cerebro es como un musculo que si se ejercita puede llegar a ser más potente. La mala mentalidad de decir pues así soy, siempre he sido así, por genética soy así, y la tan de moda ¿para qué me invitan si saben cómo soy?, etc... Esa es una mentalidad fija. Lo mejor siempre es lo que logra con el esfuerzo. Alcanzar el adjetivo de inteligente es gracias a una mentalidad diaria de demostración de tus capacidades para resolver obstáculos y adversidades.
La mentalidad se debe inculcar a los niños, dice la doctora Carol Dweck pero creo yo que todos nos debemos inculcar la mentalidad de crecimiento, en donde, no temerle a explorar las cosas, adoptar nuevas experiencias y disfrutar de los retos, son más motivadores para el desarrollo. Y en lugar de ver los errores como contratiempos, estar dispuesto a probar cosas nuevas y cometer errores, todo en nombre de aprender y alcanzar nuestro potencial. La doctora dice que no por mucho que nos esforcemos nos convertiremos en Einstein o Mozart solo porque lo intentamos, pero sin embargo podremos desarrollar nuestro potencial y ¿quien puede saber hasta dónde podremos llegar si nos esforzamos?, pues nadie.
Lo peor que se me hace es lo que dice de la ley de la atracción, allí sí que se me hace una vendedora de libros para flojos, que con solo pensar te va a llegar las cosas.
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