Denunciar relato
No dejaba de teñirme el corazón con tus mentiras.
De verde cobarde:
como un dolor de muelas, aparecía siempre en el peor momento.
De marrón mierda:
un horror cada vez que abría la boca.
Y al final,
¡cómo no!
De rojo cabrón intenso:
mi favorito.
Pero ¿sabes?
Creo que ya va siendo hora de hacer un cambio.
Porque me niego a seguir vomitando tu arcoíris.
Porque quiero recuperar mis alas,
grandes y fuertes,
esas que guardas bajo llave en tu jaula de oro.
Y... Porque hoy he decidido que tus colores
no volverán a empañar jamás el brillo de mis sueños.
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