Juegos eróticos (primera parte)

Solo al pensar en lo que me ocurrió anoche, me vuelvo a excitar. Que pasada Pensaba que me diría que no, pero me respondió con un "SI" rotundo, vaya sorpresa que me lleve.

Te cuento, ayer invite a mi casa a una buena amiga a cenar. Como buen anfitrión que creo que soy, le preparé un cóctel de bienvenida acompañado con música estilo "Frank Sinatra". Acto seguido le conté que había creado un juego de mesa erótico pero que hay algunas pruebas que se deben probar antes de que pueda presentar mi proyecto. Por eso lo tengo parado hace meses.

Le propuse de poner en práctica alguna prueba para testar la calidad y la diversión y la primera prueba que le propuse, le pareció bien y accedió a participar. Joder, pensaba que me diría que no y al decirme que sí, me empezaron a temblar las piernas.

La prueba consiste en que uno de los dos se tiene que ir a una habitación a solas y ponerse música con unos auriculares y taparse los ojos con un antifaz. A continuación, durante diez minutos tiene que masturbarse pensando en la otra persona. Entonces esta dispone de siete minutos de tiempo del cual podrá ir o no a la habitación y observar cómo se masturba. Este o esta que está ejercitando su mano, al estar a oscuras y sin oír nada del exterior, no sabrá nunca si le han estado mirando.

Pues a esa prueba me dijo que sí y el que se fue a la habitación fui yo. Esto paso...

Al dirigirme a la habitación ya estaba excitado por la posibilidad de que mi amiga me viera desnudo y tocándome. Nunca había tenido nada sexual con ella así que de emoción a tope.

Al estirarme en mi cama de la habitación me vende los ojos y me puse música. Me bajé los pantalones y la ropa interior y empecé a tocarme mientras pensaba en que ni amiga posiblemente ya me estaba mirando y quizás pensando en tocarse también. Desde un principio ya la tenía dura de la excitación y no paraba de pensar en que ella llevaba falda y que se estaba tocando con las bragas apartadas hacía un lado delante mío. No lo sé si fue así, pero eso me gustaba pensar. Pasaban los minutos y no había forma de saber si ella estaba allí cerca. Pero de repente noté algo en mi mano derecha, como si la tuviera más mojada, como si me hubieran ayudado. Joder...  Ya pensaba en que me haría sexo oral de repente, pero nunca noté su boca. Aunque de pensarlo llegue al orgasmo. Que sensación inigualable. Creo que sí me vio, pero nunca lo sabré con certeza... En el pacto previo estaba incluido que ella dijera lo que dijera podría ser mentira o verdad. Me dijo primero que no había ido a la habitación, pero luego me dijo que sí. Que le había gustado. No podía creer nada, pero yo intuía que sí. Yo hubiera ido. E incluso le hubiera hecho algo con mi lengua. ¿Se hubiera dejado? Creo que le diré de volver a quedar para más pruebas de mi juego. Espero que me diga que sí y que en esa ocasión note su cuerpo con el mío.