50 - LA ALEGRÍA DE MORIR
Todos los días, sin excepción, al llegar la noche y a la hora de dormir recuerdo -sin querer queriendo- a una persona que es ( fue ) muy especial. Me abrazo a su espíritu y sueño que estamos juntos. Soy feliz. Y es más, sé con certeza que su espíritu también lo es, la veo sonreír mientras me acompaña.
El paso de la vida a la muerte es tan lineal y sutil que la persona se integra de forma natural en un mundo espiritual y causal, más cerca de la fuente de la vida y del amor sublime......de lo divino, de lo que llamamos Dios, o del creador de la vida y de la muerte. Sí !! por qué estoy seguro de que en la muerte también se vive. Por tanto LA MUERTE NO EXISTE, nuestra esencia, nuestro yo terrenal también es espiritual, continuamos vivos siempre.
Soy ateo, en el sentido de no creer en la existencia de Dios tal y como nos lo cuentan bíblicamente. Pero mi espiritualidad y la de todos existe. La mía floreció cuando entendí la muerte de la manera que cuento. Nuestros seres queridos siguen vivos en el mundo espiritual, que es más real y está más cerca de nosotros de lo que creemos, por que nos compenetra y nos sostiene, y esto hace que los sintamos cerca y que podamos vivir siempre en una hermanada y sólida intimidad con ellos.
Entendiendo la muerte de esta manera, una transición a una vida espiritual siendo "la muerte un acontecimiento feliz" en donde abandonas los problemas y miserias terrenales y pasas sin duda a mejor vida; abandonas la vida en la tierra para vivir en el infinito en el espacio al que solo nuestros sueños llegan.
Quizás por ello se sigue queriendo y amando a nuestros seres queridos, por qué siguen vivos, nos acompañan y pensamos en ellos.
En mi caso, la presencia del ser querido me acompaña y puedo afirmar -siendo ateo y de ciencias- que siento su presencia y veo su sonrisa. Existe una teoría ( no recuerdo el nombre ) que da a entender que ambos mundos - terrenal y espiritual - coexisten, pero nó en el cielo o en el más allá sino en nuestras propias narices, AQUÍ.
Ni la ciencia ni la psicología pueden indicarnos por que el ser humano necesita del sueño. Científicamente no se sabe ni se entiende el por que dormimos; profesionales en la salud dicen que es para que el cuerpo se regenere y se recomponga, lo cual es cierto, nuestro cuerpo físico necesita recargar las pilas y ésto lo logra por medio del sueño. Pero desde el punto espiritual cada noche mientras la mayoría de nosotros dormimos, nuestros espíritus se separan de nuestros cuerpos físicos y visitan el mundo de los espíritus y esto sucede ya que nuestra alma al igual que nuestro cuerpo físico también necesita recargar las pilas y esta es la única manera en cómo podemos en vida regresar a la fuente divina para recargar nuestra alma. Por este motivo muchas personas tienen experiencias a través de los sueños, experiencias fuera del cuerpo, hablando en sus sueños con un ser querido que ya ha muerto, visitando algún lugar “conocido” o volando por algún sitio maravilloso, así como el poder recibir algunos mensajes que al despertar muchas veces no comprendemos o incluso resolviendo problemas terrenales con la ayuda del sueño.?
Por tanto, no tenemos que morir para poder visitar éste hermoso lugar y seguir en contacto con nuestros seres queridos que han fallecido; podemos hacerlo ya sea por medio del sueño o meditación (entre otros ). Recordar que los indios americanos antes de cualquier colonización ya creían en la existencia de espíritus y hablaban con ellos y pedían consejo. Así pues no me toméis por loco cuando me enrollo en dar sentido a cosas que.....a todos nos suceden y no llegamos a entender.
Me pregunto también cómo será el más allá. Ese mundo de los espíritus en el que habitan nuestros seres queridos. Creo que nuestras creencias, educación y religión nos han cegado y nos apartan de la realidad. Nosotros estamos acostumbrados a “ver para creer” y en la escuela nunca nos enseñan que nosotros estamos compuestos de un cuerpo físico, un aura y un alma, solo nos enseñan la parte física, la fácil y tangible, lo supuestamente real.
Pienso y quiero creer que en el otro plano no existe el tiempo, no existen razas no existe el odio, la discriminación, el dinero, no tenemos que preocuparnos por subsistir, por comer, por vestirnos, por ganar reputación o por pagar una hipoteca, como lo es en éste mundo en que vivimos. En el otro plano sólo continuamos creciendo, aprendiendo, expandiendo nuestra consciencia, trabajando con nuestro grupo de almas y esperando con ansiedad y felicidad a aquellos que aún residen en el plano físico. Quizás en ese mundo espiritual también exista un desarrollo evolutivo, "nada se crea o se destruye, solo se transforma" y esta ley es incuestionable.
Dicho todo esto, recalcar que yo era de los que pensaban que después de la muerte no existía nada, absolutamente nada, que todo se acababa y fin. Pues bien, he cambiado; y por eso le doy tantas vueltas a este tema.
Hoy, en mi sueño intentaré sonsacar todas mis dudas a ese precioso espíritu que puntualmente y sin fatiga alguna todas las noches me acompaña .......ya os contaré.
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