AFEITE Y VISCOSIDAD
En las pasiones petrificadas por la seda de mejillas blancas,
las espinas destejen los espasmos,
de las ebrias, miradas,
en la culpa del sendero en calma,
que deja seca el alma,
del camino sin rumbo cierto,
en la barranca estridente.
Con el pasado renovado el aire crea,
la cera de las velas de los barcos,
de las olas angustiadas, aplanadas,
por el azar de las palabras, ojos,
por la piel de los silencios, uñas,
por el hueso de las noticias, pelos,
por la lengua de los gritos, dedos,
de los males serenos. ¡Fabricados!.
Cuando el ojo estaba cojo,
por el ojo rojo y azulejo,
en la plenitud bermejo,
en la indigencia larga.
Matando del futuro la experiencia,
y de las agujas la emoción,
matando al lector obscuro,
y frío lenguaje conceptual,
matando al texto burdo,
y abandonado comprendiendo,
lo cotidiano de la sorpresa,
en el minuto inmaculado ido.
Al observar una línea en el espacio espesa,
donde la niebla se multiplica y concreta,
la empresa colectiva del mal común,
en la inercia victoriosa del olvido.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales