Cronica de una perdida.
Por Juan Sosa
Enviado el 23/07/2019, clasificado en Varios / otros
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Nos oxidamos, entre mentiras corrosivas y verdades afiladas, fue perecer en el intento, fue caer al vacio, asi se debate este amor con esa logica de rendirnos sin dar batalla, nos dejamos ir como restos de un naufragio de pasiones que van a la deriba en un derrotero para hundirse en la profundidades del olvido, en el fondo de la nada donde sucumben las aspiraciones mas dignas de los sentimientos. Les dimo sentencia a los deseos los condenamos a fallecer en la postergacion permanente, no fue un descuido, fue la indeferencia y somos complices por que la realidad nos ostentaba los hechos y los ignorabamos, fue la pereza de no levantar las banderas y dar pelea, pensando que el amor renaceria entre las senizas como en una novela epica y llegaria triunfante como los caballeros despues de una guerra, ¡Y no fue asi! Cuando reaccionamos apenas nos deciamos ¡Hola! e ironicamente, ya ni nos mirabamos y besarnos era una simulacion grotesca, nos tapabamos hasta cuello en la cama y despilfarrabamos el tiempo frente a imagenes en una pantalla artificial, ¿Que fue de nosotros? si solo nos quedaron bagas representaciones de la desnudes, de esos momentos cumbres cuando tocarnos nos extremecia, extraño los aromas del durante y el despues, anhelo el estar pegoteados bajo las sabanas, por que aqui el olor penetrante del oxido expandido en el ambiente nos intoxica y la somnolencia es la metafora perfecta para describirnos, que ingratos poseedores de apariencias, fingidores de panaseas, actores de circunstancias ¡Y asi nos fue! y ahora penamos por los rincones inospitos de la casa sin encontrarnos, ¡Que solos estamos! como desconocidos en el bullicio del silencioso veredicto, si fuimos agitadores mercaderes de felicidad, pero ante la adversidad huimos por los margenes de la tempestad como cobardes, culpando a la monotomia deslindando resposabilidades. Jugamos con las cartas marcadas cada partida hasta que el asar se lo propuso por que el destino tenia un as bajo la manga y lo perdimos todo, apostamo lo mas preciado sin medir las consecuencia, ¡Todavia recuerdo cuando te conoci! no fue hace mucho tiempo, pero ayer nos escapamos como el agua de mar se escurre entre los dedos y solo nos quedo la sal con el amargor en la garganta y los corazones charqueados. Cuentan que a la historia la escriben los que ganan pero hoy a esta cronica la relata a quien le toco perder. FIN. Esta es una historia inspirada en sucesos reales, el protagonista de este relato fue quien tras describirme su situacion me motivo a escribirla, y tome la frase "Nos oxidamos" que le dio luz a esta cronica.
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