Denunciar relato
Mire mis manos
las tenia rojas de sangre.
Traté de limpiarlas en la tierra.
En la arena aparecieron treinta monedas.
De escucha una honda voz:
Hulle al monte por tu alma
Me creí loco
y volví al lenocinio que regentaba.
Ya dormiría bien y la visión sería
como un mal sueño.
Pero la duda roia mi consciencia.
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