PERVERSA OBSESIÓN
Pasada la media noche, un frió intenso penetraba la habitación estaba todo tan obscuro y solo el tenue reflejo de la luna alumbraba el lugar, a lo lejos una dulce melodía se alcanzaba a distinguir, nos encontrábamos solos, mi corazón latía con fuerza, me sentía nervioso, tu estabas ahí y nada mas, decidí tomar la iniciativa y tome tu mano, era fría y rígida el frió que había en la habitación podía provocarlo, tantas cosas pasaban por mi mente, mi mano seguía su camino y encontró tu hombro, lentamente nos recostamos sobre aquella manta, un aroma algo peculiar emanaba de tu ser, no le tuve importancia y continué con el ritual, despacio te fui desprendiendo de cada una de tus prendas, el reloj avanzaba lentamente, mis labios resecos buscaban humectarse con un poco de saliva, tu cabello largo cubría una parte de tu rostro, que solo dejaba ver una parte de tu mirada, aquella mirada infinita que solo se puede tener cuando se esta descansando las horas transcurrían tu cuerpo inmóvil rígido y frió todo era perfecto, me encantaba, fuimos uno durante horas para mi, aunque aquello llevo solo un par de minutos, el amor se sentía en el aire, esta era la primera vez, la primera vez que realizaba el ritual, en ningún momento pude escuchar tu voz, todo era un secreto, nadie debía escucharnos, por eso el silencio de aquella eterna noche se convirtió en nuestro confidente, cerré tus ojos un momento, mi cuerpo había expresado mi amor por ti, era tiempo de decírtelo de mi boca fluyeron las mas hermosas palabras de nunca antes pude pronunciar, pero todo fue inútil pues mi voz caía en oídos sordos, comencé a darme cuenta que me ignorabas trate de arreglar las cosas y hablar, ¿que estaba pasando? el reloj en la pared sonaba... 3:00 AM, tu indiferencia fue tan fuerte que la tristeza me envolvió ¡responde-me!... silencio en la habitación te tome entre mis brazos, era momento de regresar-te a donde pertenecías salimos del lugar el camino fue muy largo mas que de costumbre, por fin llegamos, tu lugar te esperaba, te arroje y nada mas, adiós mi amor gracias por todo, di media vuelta y continué mi camino sin voltear atrás pensando en la noche de mañana, en mi cabeza se encontraba la imagen de la dama que me acompañaría en la velada, llegue de nuevo a aquella vieja y olvidada habitación llena de tantas experiencias, comencé a limpiar el lugar, algunas manchas eran difíciles de borrar, la manta donde estuvimos brindado-nos amor, había quedado impregnada de un aroma fétido todo tenia que estar listo, mañana mi dama de compañía tenia que encontrar el lugar digno de ella, limpie la tierra, acomode cada mueble, ningún rastro de lo sucedido, esta clase de amor se realiza en secreto,cuando nadie me escucha, ni me puede ver, estoy enfermo y esta perversa obsesión no la puedo detener...
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