Experiencias en la vida, las malas son las buenas.

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Tengo algunos amigos que lo único que hacen es quejarse de la vida. Algunos no quieren el trabajo que tienen pero tampoco hacen nada por cambiarlo. Otros piensan que lo bueno está por venir y esperan al mesías todos los días.

Creo que todos están consumiendo el tiempo de la vida. La vida es y será una gran ruleta. Aunque parezca y suene así de frívola y fea, es todo lo contrario. La vida es un juego de azar y lo que toca toca.  Para comenzar la vida es en si el acumulo de experiencias sufridas y disfrutadas, de eso nadie discute. Cuando hablamos o decimos que no nos llevaremos nada a la tumba, es 100 % cierto, ni el hombre más rico se puede llevar un gramo de oro a otra parte del infinito. 

Es por eso que las experiencias es lo que atesoramos cada uno. Y cuando hablo de experiencias no se trata solo de las buenas, son las malas. Y solo cuando pasó la tormenta entendemos lo bueno que fueron las experiencias malas. Y aunque parezca el cursi positivista de que siempre hay que ver el lado bueno de las cosas o el vaso por la mitad lleno, entiendo y creo que por esta vida pasaras una sola vez y las experiencias serán y son lo que nos llevamos en nuestra mochila imaginaria al otro mundo.

Y es tan fuerte el razonamiento que si vivimos experiencias traumáticas debemos tomarlas así como son como traumáticas, vivirlas llorarlas , con rabia, pelearlas y enojarnos,  por eso pasaremos y una vez finalizado el trauma, lo acumularemos en el alma, de forma de que aunque haya sido lo peor del mundo fue parte de nuestro aprendizaje. 

Es obvio que nadie quiere perder en un ser querido. Pero si todos pensáramos que ese ser querido va a partir en algún momento y que esa experiencia la debo vivir como parte de una experiencia rica de sufrir , y no hablo de masoquismo barato, si no de la experiencia en sí , seguro el resultado final será creador de algo. Obviamente nadie está preparado para perder un hijo, y no lo deseamos jamás, pero si pasa será lo peor de nuestras vidas. Pero lo deberíamos de afrontar como la basura más grande que nos pase. 

Pero si volvemos un poco a lo más mundano y menos doloroso como lo anterior, por ejemplo el dolor de ser dejado por una pareja, o el pelarnos con amigos, o discutir con tu esposo, o que te deje de hablar un hijo o que perdiste a tus padres, perdiste el trabajo, tuviste un accidente, todo esto, que en definitiva es factible que te pase, todo es sufrible y atesorable y de eso debemos aprender y llevarlo con uno, no como mi gran peso, si no como mi gran vivencia. Reitero, no como derrotistas negativitas del orden de los perdedores, si no de la vivencia vivida.

Si pasara por esta vida, como un rey, donde hasta me levaran luego de defecar por mis hermosas nalgas blancas, mi vida hubiese sido tan basura como el excremento que limpian allí.  Seria vacía, sin sentido. Me dan pena los reyes.

No todos van a tener la misma cantidad de vivencias, y por más que la viva yo no la puedo hacer vivir a otro. No te gastes nunca en decirle a un hijo no te des contra la pared porque el debe dársela para entenderlo. Pero es bueno que cada tanto te den la bofetada de que te dejan en la calle solo. Créeme te hace crecer, te hace sentir vivo. Si estas en el peor momento de la vida riele irónicamente porque pronto entenderás que es bueno que te pasen cosas malas.

Por supuesto las experiencias buenas son las mejores, sin lugar a dudas, y de ellas aprendemos también , pero estas son divertidas estas las queremos todos, de estas nunca se nos cae una lagrima, y también es bueno nunca haberlas tenido para alguna vez volver a tenerlas, porque seguro la valoraras mil veces más.

La vida es ese gran papel en blanco, que si nos detuviéramos 10 minutos todos los días podríamos dejar algún aprendizaje en nuestra vida grabado y de seguro haces un libro en poco tiempo, o quizás una biblioteca. Hoy entendí que no conozco a nadie, que no se sacarle la ficha a las personas, y que tampoco soy quien para hacerlo, no puedo juzgar, y cualquier gesto irónico o sin el deseo de lastimar puede ser la catástrofe de otro. 

Por eso mis experiencias deben ser mías y lo menos agresivas a los demás, si es que las busco para mí, o me suceden a mí. Es importante que pensemos que no estamos solos, y que cualquier acción puede generar esas mismas o peores experiencias, pero cuidado, quizás, también estamos y las generamos para que el otro las vivas, como nos la hicieron vivir a nosotros, no está mal que te dejen y tampoco que dejes alguien, no está mal que te despidan y que algún día despidas a alguien,  son buenas para el otro y el otro debe pasar por ellas.

La vida es más que 60 minutos x 24, hay que saber llevarla, hay que llegar a ese punto cuando marchemos, que miremos para atrás y sin arrepentirse de nada, digamos , quizás me faltó alguna cosa por hacer, por sentir, por vivir pero si crees que has hecho más del 50% de lo que te planeaste hacer, siente dichoso, porque de  cuerpos sin vida también están llenas las calles, y las veras pasar, cuando van como entes autónomos a repetir uno y otro día lo mismo, nunca caigas en esto que es morir vivo sin experiencias.

SADOMARSAN.


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