Pedir Consejo
Así como somos, podemos ir por la vida pidiendo consejos a personas equivocadas, que quizás ni nos conozcan bien, ni tienen experiencia en el tema que les estamos exponiendo o tal vez tengan ciertos intereses, que no querrán que nos vaya bien, y nosotros vamos y nos ponemos en bandeja de plata para que nos manipulen, o cuando menos, para que conozcan alguna debilidad nuestra. Por eso es muy importante buscar consejo con las personas adecuadas, y dependiendo de lo que necesitemos de ayuda, no solo buscar a familiares o amigos para preguntarles como le podríamos hacer con tal o cual cosa, buscar si es necesario a un profesional que sea de mucha confianza.
Podemos pedir y recibir consejos en torno a muchos ámbitos de nuestra vida, consejos amorosos, de negocios, de viajes, de convivencia laboral, deportivos, etc... pero siempre hay que hacer una pausa para reflexionar si el consejo que estoy recibiendo es de una persona capaz con experiencia como para dar buenos consejos, o solo va repetir lo que nosotros le digamos, pensar si nos conoce nuestra forma de ser para ver si es el consejo es adecuado a nuestra forma de vivir, también si es el momento oportuno para llevarlo a cabo. Porque siempre va a haber gente que opina y opina sin pensar el daño que nos pudiera ocasionar.
Conocí a una persona que empezó aquí en la ciudad una academia del deporte, esta persona era un chavo con buenas intenciones creo yo, pero que no media el posible daño que podía ocasionarles a las personas que estaba entrenando, los llevaba a limites muy peligrosos para la salud de sus clientes, me refiero a que tenía a muchos de sus clientes eran mujeres que nunca habían hecho ejercicio, hombres que ya no estaban tan jóvenes, que los estaba orillando a esforzarse a muy alto nivel. Como les digo, quizás este entrenador no lo hacía con maldad ni con malas intenciones, pero les aconsejaba rutinas de ejercicios de mucha intensidad. Se empezó a hacer muy famoso, siendo su característica y atractivo lo exigente que era, y que te ponía demasiado empeño, no los soltaba, era esa su marca personal. Todo bien, hasta que uno de sus clientes se puso muy malo y casi muere después de haber entrenado muy intensamente, se fue a su domicilio y si no fuera porque había personas para auxiliarlo, esta persona pudiera haber muerto. Es una muestra de a lo que me refiero, hay que tomar consejos deportivos, pero ver si son los adecuados para nuestro cuerpo y características físicas, no por querer hacerle al ironman vamos a tomar consejos de cualquier improvisado que presuma de ser la mamá de los pollitos.
En los negocios también sucede que muchas veces nos aconsejan que invirtamos nuestro poco o mucho dinero en este o aquel negocio, que nos va a dar altos rendimientos con solo depositar nuestro dinero. Eso es muy difícil porque a los que les está yendo muy bien, en raras ocasiones te invitan, entonces ¿para que arriesgarnos a perder lo poco que tenemos?. Hace unos meses empezaron otra vez, pero ahora con otro nombre la famosa pirámide, ahora le llamaban la flor, en este tipo de negocios inviertes una cantidad de dinero y luego consigues a 3 amigos o conocidos que inviertan lo mismo, también para asegurar tu escalón en la pirámide y posteriormente esos que conseguiste tú, van a convencer a sus tres para asegurar su escalón, y así hasta tener una pirámide, que digo pirámide, una montaña de dinero que llegue a la luna. Como les dijo es una pirámide en donde uno de los tres que pagan debajo de ti, uno se va para el organizador del negocio, otro para el líder del grupo y otro para pagarte a ti cuando se completen los 5 escalones. Los que pierden son los que se quedan al último, sin que se hayan completado los escalones de su pirámide, esos son los que se quedan chiflando en la loma… hasta debajo de la loma. Puedes recibir consejos de este tipo, muchos, pero son malos consejos.
Podemos recibir consejo de una persona de una agencia de viaje para realizar una aventura en un cierto lugar muy conocido, hay que tomar en cuenta que esta persona recibe comisiones por vendernos el paseo y no le va a importar mucho si nos está mandando a un lugar que realmente no va a ser de nuestro agrado, a la vendedora solo le importa su comisión. Nos puede aconsejar ir a un viaje en donde sabe que vamos a caminar mucho, y hacer cosas que ni en sueños hubiéramos pensado en hacerlas, cosas extremas, considerando también nuestro estado físico y nuestra complexión todo menos robusta, sin considerar la asoleada categoría camarón a la diabla. Mal consejo de la agencia de viajes.
Hay gente a la que le pides un consejo y te empiezan a regañar, juzgándote como si ellos fueran los más perfectos del mundo. Creo yo que por ese lado no va, y además tampoco para decirte “te lo dije “o la otra “ves que no era tan fácil”, esas son las peores frases, las que menos queremos escuchar, cuando lo que necesitas es un buen consejo. Si hubiéramos sabido que iba a salir con sus puticomentarios en forma de advertencia, no le platico nada. Otra que pasa también que después que le pediste el consejo y que no te dijo nada bueno, lo anda divulgando a todo mundo como si tú le autorizaste que lo dijera. Por eso cuando pidas un consejo fíjate bien a la persona a quien elijas contarle tus dudas o problemas, porque te puede salir peor, en vez de ayudar, complicar más la existencia.
Si vas a pedir un consejo de pareja, hay que tratar de contar la versión lo más apegada a lo real, porque muchas veces contamos las cosas a medias y el consejo no va a funcionar con esta sola parte contada, tratar de ser objetivo con lo que se dice. Para que vamos a perder el tiempo contando cosas que son verdades a lo son a medias, solo para justificarnos y que no nos juzgue la persona. Son malas prácticas que comúnmente suceden en las cuestiones de pareja. Además si recibimos un consejo tratar de llevarlo a cabo sino vamos a ofender a la persona que no lo dio. Como cuando aconsejas a una mujer que es golpeada, que deje al golpeador y no lo hace, pues para que seguir perdiendo tiempo con ese asunto, solo nos trae preocupaciones.
Los consejos son muchas veces buenos y como vienen desde otro punto de vista nos hace reflexionar, cambiar nuestros rumbos para mejorar en lo que nos trae con problemas. Hay personas que son muy buenas para oír, aunque muchas veces no nos digan nada, con el solo hecho de oírnos y brindarnos un abrazo, es más que suficiente en esos momentos difíciles de nuestras vidas. Si nos piden a nosotros consejo y no sabemos del tema que nos hablan, es más auténtico, decir no sé, pero que lo vas a investigar y después le ayudaras dándole los consejos más atinados.
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