Los aspectos de la basura cognitiva - ( parte V )
Al ajustarme debajo de aquella arma tan infalible veo como mi cabeza sale dando vueltas por los cielos, pero antes de que eso suceda, entonces, nada más frustrante que un insecto te esté picando en los pies y no puedas aplastarlo, mis manos aún siguen encadenadas.
Antes de subir al estrado ocurrió algo, y la cuchilla de la guillotina al desprenderse de lo que la sostenía cortó completamente al verdugo a la mitad. Pero antes de que el verdugo fuese rebanado en dos, lo desenmascaré para ver si no era yo.
Pero fui capaz de liberar a aquel hombre. Las personas en aquella ciudad me escucharon y se fueron antes.
Cuando termino de alucinar, despierto con los ojos cerrados, escuchando el barullo de los carros pasando, el sonido que emiten las aves y como la luz reflejada en mis párpados cerrados va disminuyendo. Mientras estoy acostado sobre el techo, siento una picadura de mosquito sobre mi pie derecho, lo muevo para que se aleje pero ahí sigue, me da flojera levantarme y quitarlo de ahí, prefiero rascarme el ombligo.
Aquí podría negar que estoy vivo, que estoy sin vida, que no viajé a aquel mar que mencioné al principio, y que realmente me ahogué en una de las costas del mar pacífico, mientras nadaba hacia la isla más cercana, o sabiendo que, evitando regresar a medio camino; crucé hacia una isla en donde ahí mismo me suicidé.
Pero me levanto y me acerco a observar mi pie, solo para darme cuenta que era una astilla y me la quito. Ahí mismo encuentro una cama y me vuelvo a dormir.
Al despertar prendo la televisión y luego de un rato la apago para ponerme a escribir lo siguiente:
De todas formas, todo comienza por terminar en emanaciones espectrales.
Escrito por:
José Abel Salazar. Julio, 2011.
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