Mis experiencias sexuales: videollamadas calientes ll

En una ocasión que estaba muy caliente, me encontré con un español muy guapo. De cuerpo atlético y cabello castaño claro. Empezamos a platicar y a juguetear, yo le bailaba y notaba cómo a él le excitaba, pues se sobaba su pene por encima del boxer, me desvestí lentamente y empecé a tocarme las tetas, mientras le decía que me enseñara su rica verga, pues no tardó en complacerme. Se quitó el boxer liberando su dura y gorda verga. Al verla me puse loca pues ¡se me antojaba demasiado! No pude más y empecé a masturbarme, me frotaba mi clítoris y sentía cómo mi panochita estaba muy mojadita, mientras veía cómo él también se masturbaba su sabrosa verga. Era una experiencia tan distinta y placentera que hizo que me viniera varias veces, mis juguitos escurrían por mis muslos, mis piernas temblaban de tanto placer que sentía, fue tan rico que, al terminar, quedamos en hacer videollamadas por lo menos una vez al mes, pues ambos sentimos esa conexión tan placentera.