Beky G.

La conocí en grupo de las redes donde yo era administrador, al momento de ver su publicación que me llamo la atención, yo venía de una entorpecida y confundida relación a distancia, y allí apareció, ella, Beky G, una joven oriunda de Costa Rica, justo en el momento que le envío solicitud de amistad me entero que es día de su cumpleaños número 26, le dediqué un saludo de bienvenida editando su nombre en ella. A partir de ese día, fue mágico, verle publicar y comentar publicaciones, ya animándose a mostrar su cuerpo sensual, de piel blanca, una figura juvenil , escultural digno de admirar, sus curvas, seguramente  esculpidas en un gimnasio. Beky G., de cabello rubio lacio, sonrisa marcada, ojos penetrantes y devoradores. Descubrí que disfrutaba de mis relatos eróticos que publicaba, porque los comentaba con pasión encantadora de sus letras, amante de la poesía y preludio amoroso de letras eróticas, palabras húmedas, que despertaban en ella sensaciones y placeres, que la envolvían y la hacían participe principal de cada relato. Al entrar más en confianza, me confesó que es sensible a la excitación de mis letras, tal cual me pasaba, que cualquier frase erótica y pasional con toque sensual y pornográfico, despiertan nuestras zonas erógenas sensibles, ingresando por nuestros ojos y haciéndose dueñas de nuestros cuerpos, Beky G. disfrutaba cada conjugación de mis relatos, editados muchas veces con su nombre en ellos. Me tomé nuestra amistad muy profunda y en cada saludo diario, acompañaba con uno de mis relatos eróticos, haciendo que disfrutara cada letra de principio a fin, lográndose así que su cuerpo expele sus primeros jugos matinales, que su piel se erice con simple roce de sus prendas, que sus dedos recorran su cuerpo al mismo tiempo que sus ojos penetrantes recorren las letras del relato como si fueran susurros húmedos a su oído, besos de letras, recorriendo su cuerpo desde su cabello rubio, su cuello, deslizándose por sus pechos, enmarcándolos en círculos de fuego, letras que siguen su camino al unisonó con sus dedos, hasta llegar a esa zona, donde se conjugaran, el máximo placer con la parte final del relato. Beky G. disfruta aun mis relatos, como preludio de sensaciones inimaginables, ella contiene todos esos deseos para volcarlos en cada conjunto de letras, ella es pasión desenfrenada, sentimientos encontrados con la lectura, Beky G. es lujuria literaria. Amiga especial, de deseos compartidos, momentos inolvidables, incondicional y perfectamente ubicada en tiempo y forma.