Una aventura inimaginable (parte 2)

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Colgué el teléfono y a continuación le marqué a ella

- En una hora pasan por ti – le advertí.

- ¿Quien?

- El hombre que pediste.

- No, solo era una plática, no estoy segura ....

- Ya te hice la cita, ve y disfruta. Coge cuantas veces quieras, solo tengo una condición.

- ¿Cuál? – me preguntó.

- Que grabes y me cuentes con lujo de detalle

- ...trataré, estoy muy nerviosa.

- Yo lo estoy más.... Avísame cuando salgas de la casa y mantenme al tanto de todo.

Colgué el teléfono y no podía creer lo que estaba pasando... en una hora ella llamó y me dijo que ya se iba, que la estaban esperando.

Nuevamente la adrenalina comenzó a recorrer todo mi ser. Mi corazón palpitaba rápidamente y los nervios no paraban. Perdí la comunicación con ella durante casi 3 horas y los nervios, la excitación y los celos empezaron a matarme, quería marcarle al teléfono pero resistí lo más que pude. Sonó mi teléfono, era ella.

-  Ya voy para la casa.

- ¿Qué tal te fue?

- Cuando llegues a la casa te platico.

No era la respuesta que yo esperaba, pero me fue muy bien. Las ganas inmensas de llegar a casa me inundaron, el tiempo paso y llegué a casa con una sonrisa. Ella me estaba esperando con la cena como si nada hubiera pasado, esa situación me estaba intrigado a un más, pues yo ya moría por saber lo sucedido.

Cuando la vi , el solo imaginar que su boca había chupado otra verga, el saber que su panochita estaba llena de leche, me puso a 1000 por hora, no resistí he inmediatamente me lancé sobre de ella, le quité la ropa y la penetre de tal manera que pude sentir la leche que ya tenía dentro, su vagina quemaba, estaba súper húmeda, pero ya no estaba tan hinchada como la vi en el video, pues ya había recibido lo que deseaba y a quien deseaba. Aún así me dio una sesión de sexo que su panochita empezó a palpitar de nuevo, sus labios me besaron con muchísima pasión y su cuerpo me pedía más y más. Sus nalgas aún traían las marcas de la mano del otro hombre, sus pechos estaban duros sus pezones aún parecían tener las mordidas de su cómplice. La hice tragar mi verga que también palpitaba por la excitación y se la embarre por toda la cara y solo en mi imaginación pasaba que tal vez de esa manera se la había mamado a él.

Sus mojadas nalgas se abrieron para mí y aún podía oler el aroma a sexo que ya había tenido antes de mí. La clavé cuantas veces pude hasta que todo mi deseo explotó dentro de ella. Fue súper excitante haberla rellenado con mi leche.

Ella dio un gran gemido de placer. La abracé y aún con la verga dura y palpitante le pregunté:

- ¿Qué paso en ese hotel?

- Algo muy rico. Me llevó, me cogió, me trató bien… me hizo venir muchas veces, fue una súper cogida que no me la creía. Sólo que no pude grabar.

Así de simple fue su relato y entonces si me sentí traicionado y decepcionado, pues no había cumplido con la condición acordada. Yo sin pruebas en las manos de lo que sucedió en ese cuarto. No podría contarles más de lo que hasta la fecha, no se cómo sucedió, lo único que sé es que a partir de ese día me excita verla coger con otros o que ella me diga que se le antoja probar otra verga, pero ahora lo hacemos en trío porque solo así puedo ver como se la cogen y como ella disfruta de otras vergas, pero esas son otras historias que muy pronto les contaré, aunque siempre he traído ese día en mi cabeza imaginando que sucedió en ese cuarto de hotel...


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