Todos los días me pongo una falda para sentir su mirada desde el escritorio tras de mi. Después solo tengo que esperar el mensaje en mi celular que confirme que ha visto mi atuendo.
Hace tiempo que tenemos una aventura que nos hace bajar al estacionamiento y meternos a su coche a jugar, recorre su asiento para dejar un espacio suficiente que me permita chupar su miembro completo, con sus manos abre mis piernas e introduce sus dedos juega con mi clítoris. Es super excitante pero siempre nos quedamos con ganas de más.
Ayer las cosas fueron muy distintas y decidimos ir más lejos de los juegos de siempre unos minutos después de tocarnos y calentarnos sacó de la guantera un paquete de condones se colocó uno y me dijo-vayamos a la cajuela quiero mostrarle un producto nuevo- me puso de espaldas, levanto mi falda y apartó mi tanga para que su miembro duro por la excitación que le produce como lo chupo me envistiera desde atrás. Entraba y salía de mi con tanta fuerza que creí que no podría aguantar mucho hasta mi orgasmo. Sentí la necesidad de apartarlo para sentarme en la cajuela poner mis piernas alrededor de su cintura, siguió penetrándome con calma, pero con fuerza hasta que los dos estallamos.
Pusimos todas nuestras prendas en su lugar rápidamente y regresamos a la oficina el resto de la tarde paso entre mensajes planeando la próxima locura para quitarnos el estrés del trabajo. Muero de ganas porque terminé el fin de semana.
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