La situación cap. 1.
Esta historia es un poco las percepciones que logré captar de un amigo muy cercano perdonarán la forma de narrarla, pero se escribió tal salía.
Ella era así. Sabía lo que quería y lo hacía cuando quisiera.
Solía ser sutil pero directa, era de esas personas que con un par de palabras podría alzarte por lo alto y dejarte caer al instante.
Nadie sabe exactamente cómo comenzó todo, siempre cruzaron palabras algunos días y algunas noches, pero todo fue cambiando un poco sin saber realmente si para bien o para mal.
Ambos tenían una situación específica, de esas que no te deja continuar y te hace pensar en cómo actuar, pero aun así ambos continuaron con sutileza y sin mucho bacilar a pesar de que estaban atados por esas cuerdas flojas que te atan a otra persona y no te dejan pensar.
Una tarde de vacaciones quedaron en un sitio un poco singular, era un pequeño riachuelo cercano a donde solían estudiar, la noche fue cayendo y una pequeña llama se empezó a quemar, caricias iban y caricias van, esas caricias les encendían algo en el interior y lograban hacer todo palpitar.
Pero justo esa tarde no se logró nada por pensar en aquellas cuerdas que los podían atar.
Esa misma noche el escribió a ella hablando de esa situación singular, ella respondió que también le gustó de verdad pero que podría ser peligroso por posibles daños que podía causar.
Luego de hablar un rato llegaron a un acuerdo en que querían experimentar, saber que era que sentían o si era pasajero no más.
Ella era un poco tímida, pero quería experimentar la sensación de estar con él, y por la parte de él pues igual.
Se citaron en un sitio, y el ambiente empezó a cambiar, era un sitio tachado de prohibido o para esas parejas o personas que querían probar, la piel de la otra y elixires probar.
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