PERENNAL
Por el olvido que se ha ido
al terminar el día su faena
de todas maneras.
¡Cuántas espinas hay en una lágrima!.
Qué no reconoce sus nombres
en las borrascas del inefable encanto
entretenidas las arenas
en la ilusión del fuego.
¡Qué arañan extrañas espinas...!
En el cruel suspiro del silencio
qué del dolor sabe
espectral figura
de plantas y rosales
de astros sepulcrales
entrando
encarnadas
por el bosque
de las dichas terrenales
por la estéril brasa que devora
la promesa de la espiga
ocupada en el agua
con el corazón
del fondo
perenne
tal reflejo
sin aurora, sin espejo, sin esencia
por el tiempo que sumiso muere
como lagunas sin tregua
como noches sin mengua
por el buque
encanado
entramado
plata y rosa.
¡Qué de olor sube!.
¡Marañas, entrañas, espuelas!.
Entretejidos los aromas
reconociendo sus timbres
de muchas formas.
¡Se ha ido porque el olvido!.
Se ha quedado.
Se ha grabado.
En la memoria,
del tiempo,
ayer....
¡Inmutable imposible incambiable!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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