Pablo, el perseguido...

  Le apuntaban con el dedo mientras caminaba por la calle. Lo miraban mal, lo filmaban y seguían con la cámara o celular en mano como si fuesen periodístas profesionales visibilizando algo. Pablo solo caminaba desauseado, confundido y desorientado. No entendía qué pasaba. 

   Comenzo a caminar más rápido y más rápido, al punto de que la caminata se volvió trote cada vez más intensificado el cuál se transformo en corrida.  Corrió y corrió varias cuadras y cuando dió vuelta la cabeza seguían los sujetos filmandolo. Giro nuevamente la cabeza hacía el frente y chocó su cuerpo de forma intencional con una mujer que venía de frente. Al recomponerse del choque la mujer lo miro, cambio sus expresiones faciales y le gritó con todas sus fuerzas: "Asesino". 

  Pablo se puso pálido. Su cara, dificil de describir. 

  Llega la multitud que lo fimaba y lo apuntaba con el dedo. Hacen un circulo donde Pablo queda en el centro. Comienzan a gritarle de todo, pero con más frecuencia la palabra: "Asesino". 

  Pablo anonadado y deslúcido no entendía lo que sucedía. De repente llega una multitud que le comienzan a propiciar una paliza salvaje. Le pegaron por horas hasta que llegó la policía y la ambulancia. Pero ya era tarde Pablo había muerto a causa de los golpes. A su vez, el parte médico expresó que los golpes fueron de tan gravedad que no pudieron hacer nada. 

  La policía lo identificó y su nombre verdadero era Eusebio el hermano mellizo de Pablo. Por lo que el Pueblo había hecho justicia por mano propia con el hombre equivocado. Pablo, prófugo de la justicia al enterarse sobre la pérdida de su hermano decidió suicidarse dejando una nota en la cuál reflejaba su dolor. También en ella se inculpaba el asesinato de su hermano. Es ahí cuando Pablo, y lo explicita en la nota, sintió verdaderamente la pérdida de un ser amado, es ahí cuándo se dió cuenta el dolor que causó a la familia de la mujer violada y asesinada por la cual lo buscaban. 

  Y el rol de los sujetos del pueblo, bueno lo dejo a reflexión de cada quién que lea este relato.