La puerta se abrio de improviso, fue el viento, no golpeo y entro sin preguntar, se llevo los recuerdo, me los arranco y los esparcio por el campo entre las hiervas y los naranjos, ahi en esa tierra quedo parte de mi, de mi niñez y mi adolescencia, pero tal vez vuelva en mi vejez en el ocaso de mis dias, bajo el crepuscolo incredulo, sera mi utopia, mi razon para vivir y no dejarme ir, triste y sin sueños. Regresare en el tren, en el ultimo tren por esas vias crujientes, por esos paisajes familiares, bajare en la vieja estacion descascarada y desteñida casi abandonada y ya en silencio, sin bullicios y risas y con almas expectantes de visitas, tomare el camino de atras, el de tierra donde los aromas se transformaran en imagenes veloces por que el viento de agosto soplara desde el norte y los recuerdos volveran sincronizados como una pelicula de antaño, apareceran caras, panoramas de aquel ayer, por que soñar no cuesta nada y volver siempre esta en mi, volver tal vez para morir o volver quizas para ser feliz. Juan Sosa.
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