La lluvia es copiosa llena de misterios y sus gotas de agua dulce mojan mis cejas y empapan mis pasos que pisan la hierva, se cristaliza el paisaje y las nubes cargadas iluminan con relampagos la tarde, ¡Que poder tan inmenso exhibe la tempestad! ¡Cuanta energia libera cada trueno y retumban en la infinidad!, exaltan corazones, aturden los silencio y por momento sacuden a la propia soledad. Los arboles danzan al ritmo frenetico del viento, estallan los ventanales, crujen los techos y enamora a los amantes, nacen esperanzas y muere lo rutinario, algo cambia cuando llueve, es distinto, es naturalmente bello, es casi perfecto, es vida, es deseo y es motivo para los que crean en el gris de tu hechizo. Miro lejos y veo correr el agua por las alcatarillas y la tierra la absorbe hasta su mas a dentro, la reserva para los sedientos que se regocijan en orgias de excesos, es que este ocaso es una postal de enero, puedo sentirla, puedo palparla si hasta siento como las gotas besan mis labios, son caricias sutiles que van de extremo a extremo, es el ruido persistente de la lluvia que se hace letra en una cancion o se hace poesia en una novela de amor perpetuo, si es la lluvia que evoca sueños y fantasias sensuradas que algun dia seran proezas en el tiempo. Juan Sosa
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