Amor propio

Su cara luce de otoño y sus ojos de llovizna, su pelo descuidado y su alma desnuda sin atuendos fingidos, de cenizas las mañanas como el cielo apagado que sugestiona los minutos, las calles de hojas secas y el viento insesante que las empuja a su destino, el silencio perpe'tuo su frio de sombrios y melancolicos atardeceres, y las noches inevitables de impostergable nostalgia trae consigo la pesadumbre del abandono ._ Dejo la luz encendida no podia dejar de pensar en ese dia donde todo parecia morir y sucumbir en su vida es que el desamor habia llegado y ahora todo cambiaba radicalmente y deseaba huir de ese oscuro tormento. No podia dormir se daba vueltas de un lado a otro, la cama la hacia prisionera de sus pensamientos obsesivos y su habitacion la carcel de sus desvelos. En su desesperacion salia a caminar para evadir la certezas y se la podia ver mirando el piso llevando la tristeza encima, con sus hombros bajos, rendida e indefensa, tanto lloro por ese amor que sus lagrimas no pudieron evitar que las mentiras y la traicion la dejaran rota, se decia, se reprochaba, ¡Si yo me di entera!, le fui leal, le entrege mis horas, lo resigne todo por el, ¿Que hice mal?, no encontraba respuestas a tantas preguntas y las ilusiones del regreso se desvanecian como esas hojas secas. El tiempo fue sanando lentamente, el duelo se fue superando, no fue facil vivir sin el, pero la vida de a poco le fue dando la experiencia y las herramientas para recomponerse, pieza por pieza se fue armando, fue una muestra de dignidad, de amor propio una reaccion instintiva de seguir viviendo, y ya los otoños no son grises y ama los atardeceres, por las noches pinta parejitas de enamorados besandose bajo la luz de la luna al borde de un rio, camina mirando el paisaje y su cara luce el brillo de estar en calma, de estar en paz consigo misma.  Juan Sosa