Sexo Universitario
Por Levedad
Enviado el 08/12/2019, clasificado en Adultos / eróticos
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Ya estaba terminando la universidad y con unos colegas la pasábamos bebiendo en verbenas en la ciudad universitaria o sino bajando a los bares del centro de la ciudad, ahí la movida era mejor.
Un buen día, en una de esas tertulias, conocí a una estudiante de educación, era como yo en el sentido que se dejaba llevar por la noche, terminamos en un bar metiéndonos manos, tanto así que nos invitaron a salir. Esa noche no pasamos de meternos manos, no recuerdo bien, pero cada uno tomo su rumbo.
En esos tiempos, no existía el wasap, en su lugar estaba el MSN de Hotmail, coordinamos en encontrarnos cerca a mi casa, fuimos a un parque bonito y tirado en el césped comenzamos hablar sobre sexo y le pregunte todo canchero, si había tenido sexo anal, a lo cual me contesta que todavía no lo había experimentado, pero que estaba abierta hacerlo. Noté que era una invitación a probar y le propuse irnos a un hotel cercano, ella accedió y nos apuramos en ir.
Entramos al hotel, era una casona vieja y escaleras crujientes al subir. Le sedo el paso con la finalidad de ver como menea su cola al subir los escalones, entramos a la habitación y nos enfrascamos en un beso interminable, aproveche en recorrer su cuerpo con mis manos, apretar sus nalgas y acercarla más a mi bulto, que para esto estaba deseoso de salir de su prisión.
La desnudo frenéticamente y le veo un bóxer chiquito de colores, que combinaba muy bien con su piel, le quito todo, menos su bóxer, dejo que ella se eche en la cama boca bajo, mostrándome su gran culo y lo comienza a menear, volviéndome loco, me hecho a su lado también desnudo y seguimos metiéndonos manos, por fin la libero de su bóxer y su hermosas nalgas se encuentra en la libertad que tanto anhelaban, no aguantamos más y ella se sube encima mío y comienza a cabalgarme, primero lentamente y luego se lo introduce todo, sus movimientos son cálidos pero intenso, quieren tenerlo todo adentro, yo aprieto sus senos que están en un movimiento constaste con las arremetidas que hace ella al cabalgarme, le pido que siga cabalgándome pero que me dé la espalda, con la intensión de ver subir y bajar su trasero comiéndose todo mi pene, ella se cambia de posición sin sacarse el pene de su conchita, vuelve la cabalgata, mis manos masajean sus nalgas y le dan palmadas de rato en rato.
Es primavera y el cuarto está caliente, sudamos a borbotones, pero ella sigue cabalgando, mi dedo mojado con sus jugos, comienza a hacer camino por su ano, primero introduzco la primera parte del dedo, se siente apretado, pero poco a poco va cediendo hasta que logra entrar todo, ella se siente doblemente penetrada, siento sus gemidos, en eso mi pene se escapa de su conchita y lo agarro con mi mano y lo dirijo a su culito, ella en un comienzo duda, le digo que ya lo he dilatado, que lo intentemos, que si le duele mucho me avise y lo sacamos, total ella está encima mío y tiene el control de la penetración, ella se voltea sin mirarme y comienza a colocar su colita a la altura de mi pene, este ajusta un poco su culito, pero logra ingresar la cabeza, ella comienza a mover sus caderas, regulando el ingreso y salida de mi pene, poco a poco se lo va metiendo más y más, hasta que llega a introducírselo todo, siento sus gemidos al sentirlo todo adentro, pronuncia palabras que no logro entender bien, pero siento que está gozando, de un momento a otro se sale del sitio y se hecha a mi lado, boca abajo, satisfecha y le digo: Llegaste? Me contesta que: Si.
Le reclamo que yo todavía no llego, y me dice: súbete encima mío, quiero seguir siendo penetrada por la cola, no pasa ni un segundo y ya estoy encima de ella, con el pene duro entrando por su cola cálida y abierta, bombeándola más y más mientras ella trata de ahogar sus gemidos de placer.
Continuará
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