ATRACCION
Ella no es mujer de flechazos ni amores a primera vista, pero esa tarde primaveral, mientras pasea por el parque algo extraño siente al ver ese hombre acercarse.
Su caminar altanero, su empaque garboso, su tez morena agraciada y sus pisadas seguras se van acercando hasta que se cruzan, se coquetean. El la devora, ella se siente desnuda ante la mirada de aquel hombre, atrayente como un imán, tan penetrante como una daga. Sus pies andan pero apenas avanzan, como si no quisieran traspasarse el uno al otro. Ella está sintiendo una química instantánea.
El hombre pasa a su lado, se gira, un encuentro frente a frente, como una puerta giratoria y siguen con sus ojos aquietados los unos en los otros. Le sonríe, una sonrisa que muestra una luz difícil de ignorar.
El se detiene y a ella alguna energía inusitada no le deja caminar. Allí, los dos juntos, ante la soledad del parque y la mirada ausente de los arboles, su corazón empieza a latir y su cuerpo a temblar, está convencida de que les ha unido un sentimiento repentino.
Imprevistamente, el coge el bolso de ella y sale corriendo.
Eusebio efe.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales